El Paquete Contra la Inflación y la Carestía del presidente Andrés Manuel López Obrador llega tarde, las medidas que contempla implican un mayor gasto público y además tiene tintes electorales, coinciden expertos consultados.
Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales comentó a La Silla Rota que las acciones contra la inflación son tardías, aunque sería peor que no existieran. "Es una obligación del gobierno, actuar".
"El plan llega tarde, ya se aumentaron los precios a los energéticos en el primer trimestre del año, aunque la expectativa es que en lo que resta del año no haya incrementos desbordantes y las proyecciones apuntan a que la inflación podría llegar, a final del año, a 8.5% e incluso superar el 10%".
Díaz Mondragón reiteró que en el mercado ya había incremento sustancial en productos y servicios privados así como en los que depende el gobierno y eso ya afecta a la sociedad.
Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, reconoció los "esfuerzos" del Gobierno para atajar el problema, aunque ve con "escepticismo" los precios "techo" para ciertos insumos básicos como el trigo.
A su vez, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base advirtió que los subsidios implican presión para las finanzas públicas, pues no estaban presupuestados.
"Con esto se corre el riesgo de que temporalmente se genere un mayor subejercicio en el gasto en inversión física, para poder mantener balanceadas las finanzas públicas. Con esto el gobierno frenaría más la economía, pues el gasto en inversión física tiene el potencial de generar un efecto multiplicador sobre la economía", afirmó.
Destacó también que las medidas anunciadas por el presidente López Obrador, "implican un mayor gasto público y aunque el presidente mencionó que los recursos saldrán de los excedentes petroleros, es poco probable que estos excedentes logren cubrir todos los estímulos propuestos, incluyendo los relacionados con el precio de la gasolina. El mayor gasto público no presupuestado genera presión sobre las finanzas públicas de México e incrementa la probabilidad de recortes a la calificación crediticia".
Asimismo, se corre el riesgo de que el gobierno, con tal de mantener balanceadas las finanzas públicas, temporalmente genere un mayor subejercicio en el gasto en inversión física. Con esto, el gobierno frenaría el crecimiento económico en lugar de impulsarlo, pues el gasto en inversión en infraestructura tiene el potencial de generar un efecto multiplicador sobre la economía.
Mismos precios ¿acuerdo de buena fe?
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, informó que a este plan se suma de forma voluntaria el empresario Carlos Slim ya que comprometió a que no aumentará los precios de la telefonía e internet, con Telmex y Telcel, en lo que resta del año.
Cabe destacar que Telmex y Telcel forman parte del agente económico preponderante en el sector de telecomunicaciones por lo que no es "tan sencillo" que puedan subir sus precios. La regulación que les rige, así como su propio título de concesión establecen que para que las empresas del grupo pudieran aumentar sus tarifas, éstas tienen que ser sometidas a evaluación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Las tarifas que actualmente se cobran a los usuarios, previamente fueron analizadas y autorizadas por el regulador de las telecomunicaciones en el país.
Acuerdo, no Pacto
Pese a que en el pasado han existido "acuerdos" como el Pacto de Solidaridad Económica, o incluso el Pacto por México, el Paquete Contra la Inflación y la Carestía presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador es un "acuerdo unilateral, ni los empresarios sabía de qué iba".
El propio presidente dijo: "Es un acuerdo —ya por eso no se le llama pacto— acuerdo de buena voluntad, y pensamos que va a ayudar".
Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales dijo: "No se trata de una negociación entre el gobierno y los agentes económicos que son quienes deciden los precios, si no es una medida unilateral del gobierno y que determina algo. Los empresarios pueden detonar respaldo moral al plan lo cual no significa que los hayan tomado en cuenta".
El Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) de AMLO está integrado por 15 medidas divididas en producción, distribución y comercio exterior, pensado para cumplir tres propósitos: mayor oferta, menor costo y menor tiempo para aliviar los efectos de la inflación que en México se elevó a 7.72 por ciento en la primera quincena de abril.
La propuesta de Lopez Obrador reúne el trabajo de integrantes del gabinete y representantes de cámaras empresariales para ofrecer el precio máximo a 24 productos de la canasta básica como huevo, frijol, leche, limón, aceite, arroz, atún, azúcar, bistec, cebolla, chile jalapeño y otros.
"No se trata de control de precios, es una alianza para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo", dijo el presidente López Obrador.
De acuerdo con el politólogo por la UNAM, Francisco Madero Preciado, esta medida ha sido implementada por distintos presidentes, “es una fórmula no solamente usada por Miguel de la Madrid sino que existe desde el gobierno de López Portillo, lo uso Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari e incluso Peña Nieto en el esquema de pacto por México, un pacto entre empresarios y sindicatos, en realidad no cambia mucho el esquema de lo que se presenta a lo que se ha utilizado en otros sexenios para reducir el impacto de la crisis económica y la inflación”.
El plan también implica un aumento en la producción de los principales granos: maíz, frijol y arroz; la constitución de una reserva estratégica de esos productos, además de un estímulo al programa Sembrando Vida y se entregará de manera gratuita fertilizantes, con lo que el gobierno pretende que aumente en 2 millones de toneladas la producción en granos básicos, además de 800 mil toneladas más.
Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) tiene beneficio no solo a los consumidores sino también para las empresas, como la simplificación regulatoria, la reducción de costos de transacción, la exención de Carta Porte por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT) a básicos e insumos en sus transportes y la reducción de costos y tiempo de despacho aduanal, “son acciones asequibles para el gobierno y que además creemos que es en esa dirección en la que México debe caminar si deseamos avanzar hacia una economía más competitiva en el contexto internacional”.
Se contempla eliminar aranceles para la importación de sulfato de amonio y otros insumos básicos necesarios para la producción.
También se prevé un aumento de la vigilancia en carreteras para evitar el robo de productos, además de que no aumentará el cobro en cuotas en peajes, en la tarifa ferroviaria y se garantiza una reducción de costos y tiempos de despacho aduanal en los puertos marítimos.
Sin embargo, Madero Preciado recordó que este plan siempre ha existido como un acuerdo de mantener los precios a intercambio de beneficios para las empresas, “es un discurso que se ha escuchado por más de 50 años y es un cúmulo de buenos deseos y acciones coordinadas pero al fin de cuentas los empresarios si ceden a mantener los precios el gobierno tiene que ceder en algunos privilegios a las empresas como estímulos fiscales”.
¿Y la seguridad?
Ignacio Martínez, Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la UNAM dijo que hay eventos internacionales y fenómenos naturales que estarán provocando que la inflación tenga una reducción, aunque otro fenómeno y que es un problema de fondo en México es el crimen organizado que controla tiempos de producción, de distribución e incide en los precios "entonces si tomamos en consideración que el crimen organizado influye, llama la atención que la Secretaría de Seguridad Federal no estuvo presente en la presentación del programa entonces no se está blindando la producción".
¿En qué consiste el plan anti-inflacionario?
-El plan integral inicia por tener un precio de garantía en 24 productos de la canasta básica en alimentos como huevo, frijol, leche, limón, aceite, arroz, atún, azúcar, bistec, cebolla, chile j-jalapeño, entre otros.
-Implica un aumento en la producción de los principales granos: maíz, frijol y arroz; la constitución de una reserva estratégica de esos productos, además de un estímulo al programa Sembrando Vida.
-Se ampliará de cuatro a 9 estados el plan de entrega gratuita de fertilizantes, con lo que el gobierno pretende que aumente en 2 millones de toneladas la producción en granos básicos, además de 800,000 toneladas más con el programa Sembrando Vida.
-Contempla eliminar aranceles para la importación de sulfato de amonio y otros insumos básicos necesarios para la producción.
-Prevé un aumento de la vigilancia en carreteras para evitar el robo de productos, además de que no aumentará el cobro en cuotas en peajes, en la tarifa ferroviaria y se garantiza una reducción de costos y tiempos de despacho aduanal en los puertos marítimos.
24 productos Canasta básica/ Inflación
Lo que debería hacer el gobierno
Los analistas coincidieron en que, lo que debe hacer el gobierno, y no hace, es estimular la inversión que genere empleos, elevar los ingresos de las personas, dar facilidades a la inversión privada y que haya una sana relación con los agentes económicos como inversionistas y personas físicas para generar ambiente de confianza y establecer un plan en el cual haya un compromiso firmado por empresas, gobiernos estatales, como sucedió en el pasado.