Al menos tres de cada 10 personas pobres en México que enfermaron de covid-19 tuvieron que gastar más de la mitad de su ingreso para atención médica o la compra de oxígeno y otros insumos, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Iberoamericana.
Graciela Temel, investigadora de la Universidad dijo que el segmento de la población de menores ingresos fue el más afectado por la crisis sanitaria sobre todo porque su patrimonio quedó en riesgo y se deterioró más su condición social.
Para hacer frente a la emergencia y cubrir sus necesidades básicas, los hogares más pobres de México tuvieron que pedir prestado o empeñaron o vendieron alguna pertenencia.
En marzo pasado, 64% de los hogares declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia, pero los de menor nivel socioeconómico reportaron una pérdida superior, con 70 por ciento, respecto a los de mayor nivel, con 53 por ciento.
La población de bajos ingresos ha sido la más afectada por la pandemia
Hasta marzo de 2021, en 26% de los hogares del país al menos un integrante presentó síntomas de covid-19. De aquellos que tuvieron síntomas graves, 15% requirieron hospitalización.
El gasto de bolsillo que destinaron los hogares para atender los síntomas del covid-19 de sus integrantes (medicamentos, atención médica, oxígeno u otros), representó un reto importante, en especial para la población de bajos ingresos-
Según los datos de la encuesta, hasta marzo de 2021:
-Sólo 5% de los hogares no realizaron gasto alguno
-14% desembolsaron menos de mil pesos
-45% entre mil y 10 mil pesos
-36% destinaron más de 10 mil pesos
Según la proporción del ingreso anual total del hogar declarado por habitantes, 56% informó que su gasto fue menor a 10% del ingreso anual del hogar, 27% dijo que erogó entre 10% y 50% del ingreso, mientras que 17% reportó haber gastado más de 50% del ingreso total anual del hogar.
“Sin embargo, cuando lo vemos dividido entre estratos socioeconómicos, 28% de la población en niveles más bajos gastan más de 50% de su ingreso anual, lo que atenta contra su patrimonio y empobrece terriblemente a este segmento”, advirtió Temel.
En salud mental, la investigadora dijo que los pobres enfrentan mayores niveles de estrés para enfrentar las presiones y necesidades económicas que conlleva esta crisis; 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, siendo las mujeres y las personas de bajo nivel socioeconómico las más afectadas.
“Hay que tener cuidado porque los hogares están poniendo en riesgo su patrimonio a mediano plazo”, destacó la experta.
Respecto a los programas sociales, indicó que aproximadamente cuatro de cada 10 hogares en el país fueron receptores de algún apoyo de gobierno, principalmente Pensiones de Bienestar (17 por ciento) y las Becas Benito Juárez (15 por ciento).