Luego de que el pasado 31 de enero falleciera Onésimo Cepeda Silva, quien era obispo emérito del municipio de Ecatepec, en el Estado de México, salió a la luz su historia tan diferente a la que regularmente tienen los sacerdotes que optan por entregarse por completo a la religión.
Cepeda Silva, de 84 años, había sido diagnosticado con covid-19 y fue intubado por complicaciones con un cuadro de neumonía que terminó con su vida.
Al contrario de muchos de sus colegas religiosos, Onésimo no vivió una vida para nada austera, pues desde su juventud tuvo más de un privilegio que le permitió ser un gran empresario mexicano, y lo llevó a tener amistades reconocidas en el mundo de la política y el mundo empresarial.
Tal es el caso del hombre más rico de México, Carlos Slim Helú, a quien conoció antes de iniciar su carrera en el mundo religioso, cuando trabajó como banquero y corredor de bolsa.
ONÉSIMO CEPEDA ¿CÓMO LOGRÓ SU FORTUNA?
Al lado del magnate Carlos Slim, Cepeda Silva fundó la empresa de servicios financieros Inbursa, que en 2019 fue considerada una de las 2 mil compañías más importantes del mundo, según información dada a conocer por la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes.
Cepeda se retiró de Inbursa en 2010, envuelto en un juicio por una supuesta simulación de un préstamo de USD 130 millones para hacerse con una de las colecciones de arte más valiosas del país. En aquella ocasión mostró por primera vez, de manera abierta, su interés por ingresar a la política.
En 2012, el obispo se defendió de la prensa por ser acusado de enriquecerse siendo obispo en la entidad más poblada de México, y también una de las más violentas.
“Para los que decían que yo me había hecho rico en Ecatepec, mi sueldo en Ecatepec era de 15 mil pesos y mi jubilación es de 15 mil pesos. Con eso no creo que pueda llegar muy lejos, ni para pagar mi gasolina”, aseguró Cepeda Silva.
Otra polémica de Cepeda Silva fue cuando el año pasado planteó postularse a diputado local en las últimas elecciones, sin embargo, renunció a su candidatura porque la iglesia se lo impidió. En ese momento dijo que ser sacerdote era mucho más importante que ser diputado.
¿CÓMO LLEGÓ A SER OBISPO?
Fue en 1995 cuando el Papa Juan Pablo II designó a Cepeda como el primer obispo de Ecatepec. Tras más de 16 años en la Diócesis de Ecatepec, se jubiló en 2012.
En 2012 entregó su renuncia personalmente al Papa Benedicto XVI, al cumplir 75 años, alegando una delicada salud y ser viejo.
