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Nueva normalidad, oportunidad para cambiar hábitos alimenticios

El coronavirus va a seguir presente por tiempo indeterminado, por lo que en este regreso a la normalidad es necesario procurar alimentos sanos y locales

Escrito en NUEVA NORMALIDAD el

Con la pandemia del covid se han modificado los hábitos alimenticios debido al confinamiento; sin embargo, el reto será que en la llamada "nueva normalidad" la transición alimentaria se mantenga por un consumo más saludable y económico.

El virus va a seguir presente por tiempo indeterminado, por lo que en este regreso escalonado a la vida activa es necesario procurar un sustento más sano, que fortalezca el sistema inmunológico y optar por grupos de alimentos, ricos en nutrimentos esenciales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado consumir un mínimo diario de 400 gramos de frutas y verduras (excluídas las papas y otros tubérculos feculentos), no obstante, en México el consumo promedio es de 235 gramos diarios de frutas.

De acuerdo con la Facultad de Medicina de la UNAM, a pesar de la amplia variedad y disponibilidad de frutas y verduras frescas que produce el país, el año pasado su consumo cayó un 30% y el de frijol casi un 50%.

En tanto, los productos comestibles ultraprocesados, al alcance de todos, se han constituido como un grave problema de salud pública en México, ya que su excesiva promoción y consumo ha derivado en altos índices de sobrepeso y obesidad que colocan al país como el segundo a nivel mundial, de acuerdo con la cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Según la organización ecosmedia tener un consumo saludable tiene consecuencias de salud, ambientales y económicas como: 

* Ahorrar, ya que los productos de temporada son más económicos. Las cosechas y el ciclo de cultivo permiten que durante la temporada, la disponibilidad de estos productos sea mayor. Al aumentar la oferta, el precio disminuye.

* Comer más rico y saludable porque el sabor es mejor y cuenta con un mayor aporte vitamínico, en el momento de su cosecha conservan la totalidad de sus propiedades nutricionales y organolépticas. Los alimentos de temporada son ideales para deshidratarse o preparar conservas que ayuden a futuro a tener una dieta variada.

* Cuidar el medio ambiente, porque al respetar el ciclo natural y la zona de producción de los alimentos se evita la plantación de monocultivos intensivos que agotan la tierra. Además, como la necesidad de transporte, distribución y almacenaje es menor, se reduce el gasto energético y la contaminación (emisión de gases, uso de combustibles, material para embalajes, etc.).

CONSUME LOCAL

La crisis económica derivada de la pandemia supone un gran reto para las empresas y negocios locales. Las personas cuyos ingresos dependen del comercio local han sido uno de los sectores más afectados, por ello la importancia de comprar productos locales ante la crisis actual radica en hacer un frente de apoyo a familias que dependen de ello.

Una de las maneras más sencillas para poder enfrentar el impacto económico que esta pandemia genera es consumir productos de tu localidad para fortalecer la economía local. 

Al consumir local, se contribuye a que los negocios obligados a suspender labores encuentren la manera de seguir operando y conserven sus puestos de trabajo. De esta manera, las familias recuperarán sus ingresos y se evitará que la brecha de la desigualdad económica se haga más grande.

Además, especialistas recomiendan que las compras se realicen en mercados y verdulerías locales, porque al ir a plazas o tiendas de autoservicio estamos tentados en cada pasillo a comprar productos procesados, con alto contenido de azúcares y grasas saturadas, olvidando por completo los productos frescos y de temporada.