Un tribunal especializado ratificó en definitiva una multa de 53.8 millones de pesos impuesta contra Televisa, luego de que la compañía incumpliera con una de las condiciones que se le impuso para adquirir a Cablemás; debido a que realizó un cruce de directivos con Iusacell antes de adquirirla.
Los magistrados determinaron la legalidad de la multa impuesta por la extinta Comisión Federal de Competencia (CFC) en 2013, luego de desechar los argumentos de Televisa sobre la forma en que el otrora regulador fijó el monto de la multa, entre otros señalamientos en contra de la sanción.
La televisora defendió que al no ser reincidente en la infracción, la CFC no debió aplicarle el mayor monto de multa. "En el supuesto de que sí fuera reincidente, la autoridad está facultada para imponer el doble del monto impuesto o hasta por el 10% de las ventas anuales obtenidas por el infractor durante el ejercicio fiscal anterior, o hasta por el 10% del valor de los activos del infractor, cualquiera que resulte más alta", explicó el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones en la revisión del amparo 80/2014.
Televisa también argumentó que la CFC no determinó cómo su falta dañó en el mercado, el cual tampoco identificó. Aunque el tribunal, que votó dos contra uno la resolución, le recordó que sí existía una métrica sobre el mercado derivado de la información pública de la propia televisora en sus reportes anuales.
La multa se relaciona a otra impuesta por el mismo monto contra Televisa por incumplir con las condiciones de su concentración con TVI, mejor conocido como Cablevisión Monterrey. Las sanciones se derivan de una investigación iniciada por el extinto regulador donde determinó que Televisa incursionó de manera anticipada en la estructura gerencial de Iusacell entre diciembre de 2010 y abril de 2011, antes de avisar de su intención de comprar el 50% de la operadora móvil.
Las condiciones impuestas en las compras de Cablemás y TVI prohibían a Grupo Televisa contar con algún directivo dentro del consejo de administración de una firma competidora del sector de las telecomunicaciones, lo cual incumplieron al incursionar en Iusacell antes de que la CFC aprobara la concentración en 2012.
Con información de EL UNIVERSAL.
nm