Alrededor del 42% de la población catalogada por generación como millennial ha recurrido alguna vez en su vida al empeño para financiar sus gastos, de acuerdo con un estudio de la firma PriceWaterhouseCooper.
Pese a que la población mexicana suele percibir al empeño como una actividad que sólo está dirigida para ciertos sectores de bajos recursos, también pequeños y grandes empresarios, emprendedores, madres de familia, estudiantes y hasta viajeros, recurren al préstamo prendario como un recurso a la hora de enfrentar adversidades.
La imagen es típica, en la cuesta de enero o después de algún periodo vacacional, las casas de préstamo prendario se llenan de personas que buscan empeñar algún bien para poder completar la quincena
Las tendencias y novedades del sector prendario, ante el cambio disruptivo proveniente de las nuevas formas de consumo en México, están trayendo a nuevos usuarios y nuevos activos para empeñar, los cuales tienen un valor para las nuevas generaciones, dijo Luis Enrique Padilla, director de operaciones de Nacional Monte de Piedad, en entrevista con el diario El Financiero.
Cada vez que nos encontramos en una situación económica difícil, intentamos acudir a una solución inmediata que nos permita obtener un poco de dinero para hacer frente a la descapitalización, o bien, atender alguna urgencia que implique gastos que no pueden ser postergados.
“Es así como los objetos personales pueden ser considerados para el intercambio prendario, y pueden ser desde un reloj de mano, celulares, pantallas, computadoras, dispositivos móviles, hasta un automóvil”, precisó el directivo.
Aunque no es recomendable empeñar, en La Silla Rota te presentamos cinco consejos básicos que de acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son importantes para empeñar algún bien material, si no queda otra opción:
1. No empeñes en la primera casa de empeño que visites, compara distintas opciones.
2. Elige la casa de empeño que ofrezca la tasa de interés más baja.
3. Antes de firmar cualquier contrato, pregunta por el porcentaje de avalúo que presta cada establecimiento.
4. Infórmate sobre los refrendos, las renovaciones y los plazos establecidos para recuperar la prenda.
5. Antes de empeñar, recuerda que este tipo de préstamos son muy caros y considera otras opciones como préstamos personales, de nómina o una tarjeta de crédito.