En la queja de México, ante la institución mundial, se argumentó que las normas de etiqueta del atún “dolphin safe” en Estados Unidos castigaban a la industria pesquera mexicana injustamente, por lo que se pedía sancionar al país por 472.3 millones de dólares.
El fallo de la Organización Mundial del Comercio a favor de México señaló que el gobierno norteamericano afecta a los productores mexicanos de atún por un equivalente de 163 millones de dólares anuales.
Tras la resolución, el gobierno mexicano pretende fijar acciones en contra de las importaciones de productos estadunidenses y extenderá su solicitud al organismo internacional.
“México solicitará inmediatamente al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC la autorización para suspender beneficios y, de manera paralela, iniciará los procedimientos internos necesarios para hacer efectiva dicha suspensión en contra de importaciones de (estos) productos”, señaló la Secretaría de Economía (SE) a través de un comunicado.
El fallo que resuelve entre ambos países sucede tras casi nueve años de disputa sobre el tema. El gobierno de México destaca en el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) se regulan los más estándares internacionales de protección a la especie marina y son cumplidos por su flota.
México continuará protegiendo los intereses de su industria y defiende que revisará el cumplimiento justo de los acuerdos comerciales con sus socios internacionales, que aseguran la sustentabilidad de la pesca y el océano para generaciones futuras.
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