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“Me mandaron a home office y luego al desempleo junto a un millón"

Jóvenes profesionistas, empleadas del hogar, trabajadores en turismo, son parte del millón 36 mil empleos que se han perdido durante la pandemia

Escrito en DINERO el

Carlos Jiménez realizaba trabajos de diseño para una revista local en Hermosillo. Había iniciado su colaboración con la empresa apenas semanas antes de que se confirmara el primer caso en Sonora, el 16 de marzo. Sin embargo, que lo enviaran a home office sólo fue la antesala para el despido. 

El joven se unió al millón 36 mil 366 personas que perdieron su empleo debido a la pandemia de covid-19, de marzo a mayo, de acuerdo con los datos que reveló este viernes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En Sonora, la situación económica también se ha tornado difícil para los empresarios, por lo que algunos ya han recortado personal de su plantilla laboral.

“Me dijeron que me iban a recortar por la situación económica, que ya se les estaba haciendo difícil y que yo no sería el único”, contó Carlos a La Silla Rota. “Entré a laborar con ellos y a las semanas se desató todo esto. Nos fuimos a home office, pero cada vez me solicitaban menos trabajo para diseño”.

A principios de mayo, el joven de 29 años recibió una llamada telefónica donde le informaron que sería recortado. Considera que fue uno de los seleccionados para el recorte por su poca antigüedad.

De acuerdo con Javier Villarreal Gámez, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Sonora, durante la actual contingencia se tiene registro de 12 mil trabajadores despedidos a nivel nacional, al menos en mayo.

Sin embargo, a escala nacional, el Seguro Social informó que al 31 de mayo había registrado 19 millones 583 mil 170 puestos de trabajo, 86.7% permanentes y 13.3% temporales. Sin embargo, como consecuencia de la emergencia por el coronavirus, se perdieron 344 mil 526 empleos durante el mes pasado.

En tanto, en marzo, cuando llegó la covid-19 al país, el IMSS informó que se perdieron 130 mil 593 puestos de trabajo, mientras que en abril la disminución fue de 555 mil 247. 

No obstante, según Javier Villarreal no todas las personas que han sido despedidas han tenido una liquidación conforme a la ley, por lo que exige a los patrones respetar los derechos laborales de los empleados e indemnizarlos como se debe.

“La Ley Federal del Trabajo señala que las indemnizaciones consisten en tres meses de sueldo, 20 días de salario por cada año de trabajo, 12 días de salario por año trabajado por prima de antigüedad, vacaciones y parte proporcional de aguinaldo”, señaló el líder cetemista.

El pasado 8 de junio, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en Sonora reinició labores, para recibir las denuncias en tema laboral, que auguran se avecinan.

“Es donde se nos han registrado despidos y sabemos que se nos va a venir un trabajo importante en las Juntas de Conciliación, que mucho ha tenido que ver con esa situación que la Ley Federal del Trabajo no prevé, una contingencia mayor a un mes”, declaró Jorge Rivera Díaz, el presidente de esta institución en la entidad.

Mientras tanto, Carlos Jiménez está buscado como sortearse la vida, pagar deudas y servicios durante esta contingencia. Hasta hoy, no ha encontrado trabajo.

“He buscado y buscado en estas semanas, pero aún no encuentro nada. Las empresas no están contratando, están viendo cómo subsistir y cómo continuar pagando a sus empleados. Donde yo laboraba no pudieron y así me imagino están muchas”, concluyó.

JÓVENES, LOS MÁS AFECTADOS

Hace un mes, Alfredo Meneses, comenzó a enfrentar los estragos económicos que ha dejado la pandemia de la covid-19 y es que el desarrollo profesional que le habían prometido en la empresa de empaques biodegradables en la que trabajaba, se vio frustrado por las bajas ventas que tuvo la empresa, lo que la llevó a recortar una quinta parte de su personal.

Alfredo, quien vive en el municipio de Atizapán, señala que ingresó a principios de febrero de este año al Departamento de Contabilidad de esta empresa asentada en el Estado de México, donde le prometieron que tendría un crecimiento rápido debido a sus habilidades.

Sin embargo, tras cumplir los primeros tres meses, el área de Recursos Humanos le indicó que su contrato se había terminado por la situación económica por la que atravesaba la empresa, derivada de la cancelación de contratos por parte de los clientes, en su mayoría restaurantes, que cerraron por la contingencia sanitaria.

"Los despidos iniciaron 15 días antes de que a mí me avisaran. De pronto, las reuniones semanales que teníamos para verificar cómo iban las ventas, se convirtieron en espacios donde notificaban quiénes éramos los siguientes. Cada dos días, convocaban a las áreas y ahí despedían a cuatro o cinco trabajadores. Hasta que finalmente me tocó", comenta.

El joven de 28 años calcula que, hasta ahora, cerca de 25 compañeros también han enfrentado esta realidad, no importando su antigüedad en la empresa o su experiencia, aunque los más afectados fueron los de las áreas de Ventas y Producción.

Desde que inició el confinamiento por covid-19, los jóvenes son los que se han visto más afectados por la pérdida de empleos. Aunque el IMSS todavía no ha dado a conocer el desglose de los datos de mayo, durante marzo y abril el 54.7% de los puestos de trabajo que se perdieron eran ocupados por este sector de la población. 

Entre marzo y abril se perdieron 685 mil 840 puestos de trabajo, 375 mil 714 eran empleos de mexicanos entre los 15 y los 29 años de edad, de acuerdo con los datos del Seguro Social. 

Respecto a la población general, el sector masculino se vio más afectado, ya que en el tercer y cuarto mes del año se perdieron 482 mil 700  empleos que eran ocupados por hombres, mientras que 203 mil 140 eran plazas en las que laboraban mujeres. 

De los empleos perdidos hasta el mes de abril, los que resintieron más el impacto de la pandemia de covid-19 fueron los puestos permanentes, que tuvieron una disminución de 429 mil 015, mientras que los temporales bajaron 256 mil 825.

Cuando a Alfredo le avisaron que terminaría su contrato, la empresa le dijo que era algo que no había previsto, por eso se habían animado a contratar a más personas en febrero como fue su caso.

“Pero la situación se tornó complicada y, evidentemente, los primeros en ser liquidados fuimos los que llevábamos menos tiempo, aunque nos aseguraron que si existía la posibilidad, después nos volverían a llamar para reintegrarnos", destaca.

Alfredo menciona que, desde entonces, se ha dado a la tarea de buscar trabajo a través de portales de empleo, pero no ha encontrado opciones que se ajusten a su perfil, lo que lo ha llevado a enfrentar algunos problemas económicos y a dejar de pagar algunos servicios de su casa.

"Tenía un poco de ahorros que me sirvieron junto con la liquidación para afrontar el mes de mayo, pero se me empieza a acabar el dinero y estoy preocupado porque, hasta ahora, no tengo otra fuente de ingresos. Suspendí algunos servicios, otros los dejé de pagar, pero lo que me quita el sueño es no tener para comer en las siguientes semanas. Me estoy desesperando", reconoce. 

DESEMPLEO PEGA A EMPLEADAS DEL HOGAR 

Justina tenía unos 25 años trabajando con una familia de Chilpancingo, Guerrero, como empleada del hogar, pero desde la primera semana de mayo pasado la mandaron a su casa.

“Me dijeron váyase a descansar”, comenta Justina, a quien la enviaron sólo con los 250 pesos que ganó por su trabajo del día.

Desde que empezó la pandemia en México, oficialmente el 20 de marzo, a Justina primero le recortaron días de trabajo. De los tres días que acudía (lunes, miércoles y viernes) sólo le mantuvieron uno. Eso significó de tajo menos ingresos, porque ella cobró 250 pesos por día trabajado. 

El argumento de sus ex patrones, cuenta la trabajadora del hogar, fue evitarse riesgos de la covid-19 porque ella entraba y salía de la casa. Pero en realidad, porque así se lo hizo saber después su ex patrón, es que a él no le gustaba que se reuniera con sus compañeras de la Red Mujeres Empleadas del Hogar en Guerrero, una organización que ella y otras empleadas fundaron para la defensa de sus derechos laborales, porque los ponía en riesgo. 

Justina asegura que toma las precauciones cuando por alguna razón tiene que ver a alguna de sus compañeras, porque tampoco se reúnen todas por la contingencia. “Casi es por teléfono”. Ella es la representante legal de la Red que, ahora se enfoca en respaldar a empleadas del hogar despedidas o descansadas sin salario en esta contingencia. 

El grupo consiguió el apoyo de una organización internacional para comprar 250 despensas para repartir entre las 647 trabajadoras que tienen agremiadas en diferentes puntos de Guerrero.  

Petra Hermillo, quien es presidenta de la organización, compartió que tienen varios casos documentados de despidos durante el confinamiento por la covid-19.

Justina también forma parte del grupo de desempleadas. En realidad nunca estuvo contratada por sus patrones, porque nunca le dieron prestaciones de ley, sólo cobró por día que laboró. A esa casa, narra, llegó desde que los hijos de sus patrones cursaban el cuarto y sexto año de primaria, ahora ambos son unos médicos graduados. 

Su pago en los días de pandemia que estuvo en esa casa, nunca incluyó una aportación para comprar insumos de protección: cubrebocas o gel antibacterial. De los 250 pesos de su trabajo gastaba los 20 o 25 pesos comprar cubrebocas y lo de gel, cuyo precio varía según el tamaño de su presentación, además de los 28 pesos para el transporte público. 

La mujer de 59 años de edad dice que ella era consciente de que tenía que protegerse y proteger a sus empleadores, pero, al parecer, ellos no.

Justina no es nueva en esto. Comenzó desde los seis años haciendo mandados y a los siete u ocho la contrataron para cuidar a un niño de 12 años, o sea mayor que ella. “Nada más era jugar con él”, recuerda entre risas. 

Se casó a los 14 años y siguió trabajando en los hogares. Con esos empleos mantuvo a sus tres hijos, quienes ahora son grandes y tienen sus propias familias.

Hace unos días, recibió en su teléfono un mensaje de quien fue su patrón pidiéndole que regresara. “Doña Jus, disculpe y no tome en cuenta lo que le dije. Vuelva al trabajo”, dice que se leía en el mensaje. También comparte que ella le contestó que lo entendía y que no se preocupara.  

Para Justina ser empleada del hogar “es un trabajo muy bonito, muy lindo” y no seguirá permitiendo discriminación y violencia, como calificó los malos tratos que reciben muchas de sus compañeras. Entonces, si ella vuelve a su trabajo, su situación tendrá que ser distinta: “si yo regreso también pondré condiciones”. 

Esas condiciones a las que se refiere Justina en realidad son prestaciones a las que tiene derecho, como servicio médico, fundamental para estos tiempos.

SIN FINAL DEL TÚNEL 

De acuerdo con la encuesta que realiza mensualmente el Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) sobre las principales variables macroeconómicas, difundida este viernes, se perderán más empleos de los previstos anteriormente. 

Tras actualizar su pronóstico de la caída del crecimiento para la economía mexicana, al pasar desde 8% hasta 12%, este año se podrían perder hasta 1.92 millones de empleos cuando tenía previsto 812 mil 500 hace un mes.

La contingencia sanitaria por coronavirus impactó de manera directa a trabajadores dedicados a sectores turísticos, el mismo gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, reconoció que la pausa en actividades turísticas dejó como resultado que 426 empresas de la entidad se dieran de baja, equivalente a la pérdida de 83 mil empleos formales, por lo que en los meses de aislamiento se mantuvieron activos 400 mil empleos.

El mandatario estatal sostuvo que con la aplicación de los protocolos de prevención, también llamada “la nueva normalidad”, se podrá recuperar la ocupación hotelera al 50% hasta la temporada de invierno.

En dicha entidad, la pandemia afectó tanto a jóvenes en edad productiva como a adultos por arriba de los 50 años, tal como fue el caso de Patricia González de 25 años, quien en enero de 2020 inició un nuevo puesto en la cadena hotelera Moon Palace.

A finales de marzo, la empresa notificó a Patricia que debido a que los hoteles cerrarían por la contingencia sanitaria de covid-19 no requeriría más personal. La joven trabajadora perdió su empleo a pesar de que su contrato vencía en mayo de 2020.

Para Patricia la pérdida de su empleo, el cual tenía prestaciones de ley y un salario que le alcanzaba para vivir sola, le ha provocado estos dos últimos meses sentimientos de miedo al no saber hasta cuándo podrá conseguir un nuevo empleo y desesperación al notar que la reincorporación de actividades ha sido gradual.

“Con lo que me pagaron he estado ahorrando, tratando de consumir lo mínimo y sin pagar servicios como el Infonavit”, dijo la joven.

Patricia González contó para La Silla Rota que solo queda esperar hasta que nuevamente las empresas comiencen a requerir nuevos trabajadores y espera conseguir un empleo entre mediados o finales de junio. “Estoy esperando una nueva oportunidad en cualquier lado”, dijo.

A pesar del panorama adverso, el IMSS indicó que los sectores que presentan crecimiento anual en puestos de trabajo son agropecuario con 3.5%, servicios sociales y comunales con 2.7% y comunicaciones y transportes con 0.9%, Por entidad federativa, Tabasco y Colima registran una variación anual positiva durante mayo.

De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, las entidades donde se registraron mayores pérdidas de empleos formales son: la Ciudad de México, donde se perdieron 105,804 trabajos; Nuevo Léon, con 50,057 empleos; Quintana Roo, con 44,984; Jalisco, 38,145; y el Estado de México con 36,974.

Aunque todavía no se reflejan datos de mayo, de las cinco entidades con los registros más altos en abril, el estado más afectado en proporción a sus habitantes es Quintana Roo, que representa una pérdida de 8.10% del total nacional, al contar con un millón y medio de habitantes. Además, dicho estado lleva un acumulado en todo el año de más de 93 mil trabajos menos, que para el tamaño de la actividad representa 20 por ciento de sus fuentes laborales. 

En tanto, la entidad con menos empleos perdidos en abril fue Colima al bajar 1,465 registros que representan el 0.26 por ciento del registro nacional, pero es una entidad con 711 mil 235 habitantes y más de 139 mil asegurados, lo que representa cientos de familias sin ingresos en medio de la pandemia. 

EN ESPERA DEL TURISMO

Otro de los afectados fue Hilario Macías, de 52 años, que a mediados de mayo recibió la notificación de su empresa, un hotel de Cancún, para que tomara descanso solidario sin goce de sueldo.

Hilario cuenta para La Silla Rota que ha logrado mantener a su familia con los apoyos de despensas que ha recibido en mayo y junio, sin embargo, aún desconoce cuándo deberá regresar a trabajar, ya que sus jefes en el hotel aún no le avisan de una fecha. 

A pesar del panorama, Hilario no pierde el optimismo, ya que confía recuperará su empleo, ya que es probable que el hotel donde laboraba abra el 1 de julio. Dijo que antes de cerrarse el establecimiento, los trabajadores de mantenimiento, departamento donde él colaboraba, dejaron algunas áreas protegidas y en resguardo, como son parte del mobiliario del centro de hospedaje y áreas determinadas de mantenimiento, que deberán acomodarse días antes de la apertura del hotel.

Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Cancún registró un ligero incremento en el número de llegadas de vuelos internacionales y nacionales esta segunda semana de junio. Durante contingencia sanitaria tuvo una caída de menos de 50 vuelos por día en mayo y fue este 12 de junio cuando el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) reportó 62 operaciones, de las cuales 20 son nacionales y 11 internacionales. 

Los vuelos internacionales son provenientes de Filadelfia,  Charlotte, Chicago, Houston, Toronto, dos de Miami y cuatro de Dallas en Estados Unidos, de las aerolíneas American, United, Sun Country y Air Canadá. En el caso del vuelo de Air Canada, que proviene de  Toronto, ASUR confirmó que es el primero que se programa desde que ese país suspendió vuelos por la pandemia de covid-19.

En conferencia mañanera, Andrés Manuel López Obrador destacó que junio será aún mejor la recuperación del empleo en México, ya que se abrió la actividad económica de manera cuidadosa en minería y la industria automotriz.

“Junio está mejor porque se abrió la actividad económica de manera cuidadosa”, dijo.