Main logo

“Lo peor que te puede pasar es quedarte sin trabajo o sin ideas"

Emprender en México, ¿conviene arriesgarte? es la primer gran pregunta que se plantean los emprendedores

Escrito en DINERO el

“Lo peor que te puede pasar es quedarte sin trabajo en medio de una crisis financiera o peor aún sin ideas”, Adrián de 26 años que junto con dos amigos más se atrevieron a dar “el gran paso”.

A pesar de ser muy joven, Adrián tiene claro que el trabajo en una empresa no es eterno, que no quiere ser empleado toda la vida, y que siempre será mejor ser tu propio jefe.

Consiente de todo lo que implica echar a andar un proyecto, el principal obstáculo “es tu propia mentalidad. Hay muchos retos y tropiezos en el camino. Es posible que las cosas no salgan a la primera, ni a la segunda pero el chiste es ser perseverante”.


Los tres amigos, que se conocen desde la preparatoria, decidieron unir sus ideas, sus ahorros, pero sobre todo “las ganas de echar a andar un negocio”.

El negocio que está próximo a “ver la luz” tiene que ver con el servicio de reventa de servicios logísticos.

“Lo más difícil es empezar porque desconoces a qué te enfrentas. Cuestiones económicas, muchos trámites, los cuestionamientos de los demás, ¿pero por qué ese negocio?”, dice.

Incluso definir el giro del negocio, el nombre, ponernos de acuerdo, pero la idea es “echar a andar un sueño y que algún día sientas que todo valió la pena”.

De acuerdo con Sofía Macías, especialista en finanzas personales y autora de El Pequeño Cerdo Capitalista, “las crisis suelen ser los momentos en que puedes hacer los cambios que por diferentes situaciones aplazaste, comodidad, por ejemplo”.

“Si de plano te paralizas y no sabes cómo dar el siguiente paso, puedes intentar varias cosas”, de acuerdo con Sofía Macías.

– Haz una lista de pros y contras sobre lo que vas a hacer y piensa cómo podrías disminuir las contras.

– Platícale a alguien tu proyecto, puede ser que te ayude a ver cómo puedes mejorarlo o hasta en la misma conversación te des cuenta de lo que debes hacer diferente.

– Ponte una fecha límite para cumplir con tu sueño o meta para que trabajes con un poquito de presión.

– Ten un plan de contingencia para cuando las cosas no salgan bien como un fondo de ahorro de supervivencia o un trabajo al que puedas entrar.

Tener negocio propio se encuentra en el top los propósitos de muchos mexicanos, apenas por detrás de bajar de peso, dejar de fumar y viajar. Aunque alcanzar el objetivo no es sencillo, sobre todo si se desconoce del tema, de acuerdo con algunos especialistas en el tema.

De acuerdo con el Monitor Global de Emprendimiento 2018-2019 elaborado por el Babson College y la London Business School, México tiene el segundo mejor entorno para los emprendedores de América Latina, solo superado por Argentina.

El GEM posiciona al país en el puesto 23 de 54 dentro Índice de Contexto de Emprendimiento Nacional (NECI), pese que advierte que las políticas y regulaciones dificultan el emprendimiento en el mercado nacional.

De las 12 variables que el NECI califica, las mejor evaluadas en México fueron:

-La infraestructura pública

-La educación a nivel superior para el emprendimiento

-El funcionamiento del mercado interno

La recomendación del GEM para el gobierno federal fue desarrollar políticas que tengan como objetivo alentar a más personas a iniciar un emprendimiento, y en lugar de centrarse en nuevas regulaciones crear entornos organizacionales que recompensen la creatividad y el comportamiento proactivo.

COVID-19 PEGÓ A EMPRENDEDORES

La pandemia dejó una pérdida neta de 391 mil 414 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), principalmente informales, y dos millones 885 mil 162 empleos destruidos en estos negocios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A mayo de 2019 se registraron cuatro millones 857 mil siete Mipymes, de las cuales un millón 10 mil 857 cerraron de manera definitiva a septiembre de 2020; el mayor impacto fue en servicios (entretenimiento, alimentos y hospedaje, entre otros), donde desaparecieron 26% de los establecimientos informales y 21% de los formales.