Algunos análisis sugieren que la convergencia de los autos eléctricos y las aplicaciones de viajes compartidos estilo Uber, junto a la tecnología de conducción autónoma, puede redefinir completamente el mercado automovilístico.
Además, los nuevos "robot-taxis" serán tan baratos que ya no saldrá a cuenta tener un vehículo propio, y esto puede pasar muy rápido, tan pronto como en una década… o eso sostiene el estudio.
En el caso de la Ciudad de México, se ha sumado la crisis por el desabasto de gasolina, que ha orillado a los ciudadanos a trasladarse de un lado a otro mediante otras alternativas como el uso del transporte público o de la bicicleta.
Para ello, los capitalinos cuentan con servicios como la Ecobici, en el que pueden rentar bicicletas en puntos estratégicos de la ciudad; o Econduce, mediante el cual rentan scooters eléctricos.
Para muestra, el gerente general en México de la empresa de monopatines eléctricos Lime, Alexander Wieland, dijo en entrevista que durante los días de baja disponibilidad de gasolina los viajes en este transporte aumentaron hasta 20%.
Por su parte, en redes sociales la comunidad ciclista organizó la campaña #YoTeCuido, mediante la cual se ofrecen a acompañar a ciclistas poco experimentados durante sus trayectos para que se sientan protegidos.
“¿Te quedaste sin gasolina y deseas intentar ir a tu trabajo/escuela/hogar en bicicleta en la CDMX? #YoTeCuido”, fue uno de los mensajes posteados por la cuenta @BiciManager. Con ello, proliferó el uso de estos medios de transporte.
Ante esta crisis, las bicicletas sin anclaje se han visto beneficiadas, pues la demanda aumentó hasta en 10% con respecto a un día normal.
En tanto, la aplicación de Mobike informó que registró un aumento de uso de sus bicicletas de 10%, lo cual, indicó la empresa, refleja que la bicicleta es una opción viable de movilidad.
Siguen cerradas gasolineras; baja afluencia en centros comerciales
LOS AUTOS ELÉCTRICOS
Michael Liebreich, experto en sostenibilidad que gestiona una consultora de transporte y energía limpia en Londres, aseguró que no hay escasez de litio o cobalto, para la fabricación de baterías en los autos eléctricos. La cuestión es si la industria minera tiene la capacidad para extraerlos, explicó la BBC.
Se ha producido una gran inversión para que esto sea posible, a medida que la demanda ha ido creciendo.
Liebreich apunta a estadísticas que sugieren que ya hemos entrado en la era de los autos eléctricos: cuatro millones se han vendido ya y el experto pronostica que un millón más empezarán a circular por las calles en tan solo seis meses.
Muchos analistas estiman que habrá más de 100 millones de vehículos eléctricos en el mundo hacia 2030.
¿QUIÉN QUIERE CEDER EL CONTROL?
Gary Marcus, profesor de Psicología de la Universidad de Nueva York que montó una empresa de inteligencia artificial absorbida por Uber, reconoce que conducir puede ser "una experiencia muy liberadora", pero considera que ello no significa que siempre lo vayamos a hacer, o que deberíamos seguir haciéndolo siempre.
"En un futuro, se tratará de una cuestión de seguridad", comenta el profesor. "Llegará el día en que los vehículos sin conductores serán sencillamente más seguros que la gente".
Sin embargo, Marcus no cree que la transición hacia autos que se manejan solos ocurra en los próximos 10 años. El profesor piensa que pasarán un par de décadas antes de que la tecnología autónoma esté lista para conducir un vehículo de manera segura, ya que se trata de una actividad muy compleja.
¿Y UBER?
Mientras que llega o no llega el cambio, otras fuerzas están minando nuestro vínculo con los automóviles.
En diciembre, Uber inició el proceso de cotizar en el mercado de valores estadounidense. Sería una de las salidas a bolsa más grandes de la historia, ya que se habla de que la compañía está valorada en unos US$120,000 millones, a pesar de que las pérdidas superaron los US$1,000 millones entre junio y septiembre.
Uber tendría tanto valor porque está a la vanguardia de la batalla por el futuro de uno de los negocios más grandes del planeta: el transporte.
Atrás quedaron los días en los que un auto nuevo y reluciente era algo a lo que todos aspirábamos.
Cada vez más veinteañeros ni siquiera se molestan en hacer un examen de conducir, porque ahora hay muchas alternativas al automóvil. De hecho, Andrew Salzberg, de Uber, predice que muchos millennials nunca tendrán un auto.
Uber ahora busca ofrecer una gama de alternativas de viaje, por lo que recientemente ha invertido en alquiler de bicicletas y scooters eléctricos.
Muchas otras compañías están pisándole los talones a Uber, y han encontrado nuevas opciones baratas y eficientes para movernos.
Así que incluso si la revolución del robo-taxi está lejos, hay muchas nuevas razones por las que puedes decidir no comprarte tu propio automóvil.
mlmt