A los 32 años, Alberto Baillères heredó el conglomerado empresarial "Grupo BAL". En un momento agridulce el hombre tuvo que hacerse cargo de la fortuna que había recibido de su padre, quien acababa de morir.
En la primera entrevista que concedió a los 68 años a la periodista Bárbara Anderson para la revista Grupo Expansión, el magnate reveló las reglas de oro "no escritas" para su imperio.
Entre ellas están las siguientes:
La primera, en los negocios no hay oportunidad para los sentimentalismos. Ese fue el caso de Bancomer, el banco que fundó su padre en 1935 y que no tuvo intención de recuperar, incluso apoyó su probable fusión con Banamex y posteriormente lo adquirió Manuel Espinosa Yglesias.
La segunda, las empresas deben mantener deudas bajas y las menores posibles en dólares; un episodio así lo llevó a perder la Cervecería Moctezuma, aunque advirtió que no fue error de estrategia.
"Nos afectó el expresidente José López Portillo (además de la estatización de los bancos). Nos reunió a todos los empresarios y nos pidió que nos endeudáramos en dólares y que dejáramos los pesos para las empresas medianas y pequeñas. Eso hicimos con la seguridad que nos daba el presidente y después vino la devaluación monstruosa y ya no había forma de pagar la deuda denominada en dólares".
Y tercera, la división de las compañías que forman parte del grupo. Las filiales de Grupo BAL son independientes y autónomas, tienen prohibido los subsidios cruzados y en caso de asociarse con firmas extranjeras lo deben hacer en porcentajes íntimos y justificados. Atendiendo al punto anterior, también deben tener un reducido nivel de deuda.
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¿QUIÉN HEREDARÁ EL CONGLOMERADO "BAL"?
Baillères confesó que algún día el patrimonio que él heredó muy joven e inexperto también lo heredarían sus hijos, pero no para su control y conducción. En ese momento el de mayor perfil era su hijo Alejandro, director adjunto de GNP, sin embargo no descartó una competencia "cabeza con cabeza" con los demás directores extrafamiliares.
Grupo BAL está integrado por Palacio de Hierro; las Industrias Peñoles, Bal Holdings, el ITAM, GNP Seguros, la casa de bolsa "Valores Mexicanos", la aseguradora "Profuturos" y más... Esto lo convirtió en el cuarto hombre más rico de México.
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