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Las excentricidades del millonario dueño de Amazon

El fundador de Amazon, uno de los hombres más ricos del mundo, es conocido por sus gustos excéntricos y obsesiones peculiares

Escrito en DINERO el

El patrimonio del dueño de Amazon superó por unas horas al de Bill Gates, al reportar 90 mil 900 millones de dólares.

A pesar de que Jeff Bezos rechaza el derroche y la ostentación, su fortuna le permite hacerse de ciertos lujos y él escoge los más excéntricos.

La inmensa mansión en Beverly Hills

La adquirió en 2007 por 24,5 millones de dólares. La mansión de 1.100 metros cuadrados tiene:

Siete dormitorios

Un invernadero para sus plantas

Una cancha de tenis

Una piscina

Una casa de huéspedes para sus visitas

La propiedad del magnate se encuentra a pocos metros de la propiedad de Tom Cruise.

Llegar al espacio

En 2000, Jeff Bezos fundó Blue Origin, una compañía de transporte aeroespacial. Su obsesión con el espacio dio frutos. Él cuenta que su maestra de pequeño le dijo: "El futuro de la humanidad no está en este planeta".

Incluso cuatro años después compro en Texas un terreno de 67 mil hectáreas que sirvió para la prueba del cohete New Shepard, un vehículo suborbital tripulado de aterrizaje vertical que salió de la Tierra en abril de 2015.

Los motores perdidos de Apolo 11

El empresario invirtió millones en la misión F-1 Engine Recovery, que consistía en recuperar los motores perdidos del Apolo 11 que llegó a la Luna, después de que los restos se perdieran en algún punto del Océano Atlántico.

 

La casa más grande de Washington

El 21 de octubre de 2016, el magnate compró por 23 millones de dólares la casa más grande de Washington D.C. en el barrio Kalorama, que antes era el antiguo museo textil.

Desde esa casa, Bezos es vecino a una distancia de cinco cuadras de la familia del presidente Obama y de la hija de Donald Trump, Ivanka, y su esposo Jared Kushner.

La prueba del increíble robot

En marzo, Amazon organizó un evento sobre los avances en robótica, inteligencia artificial y exploración espacial. Jeff se subió a un robot gigante y dijo: "¿Por qué me siento como Sigourney Weaver?", refiriéndose a la actriz de Avatar.

El robot fue desarrollado por Hankok Mirae Technology y se utilizará para mover objetos pesados.

El reloj de los 10 mil años

Jeff Bezos gastó 42 millones de dólares para que un reloj funcionara sin mantenimiento durante diez mil años desde su puesta en marcha. Respecto a eso, el millonario declaró: "Lo hago como símbolo del pensamiento a largo plazo. Si mirás a largo plazo, podés resolver problemas que no se pueden arreglar de otra manera".

La historia detrás de la fortuna…

Se graduó en Princeton tras estudiar ingeniería eléctrica e informática. Su primera idea para un negocio redondo era una librería online llamada Cadabra.com.

Unos años después, contaba con 300 mil dólares de inversión y comenzó con un negocio que fragmentaría el mercado en el futuro.

Tenía una visión clara de lo que se convertiría Internet en pocos años: él consideraba que la red se masificaría y tendría presencia en todos los mercados. Acertó.

Hoy en día todos conocen Amazon, pero el proyecto era en concepto más sencillo. Desde el garaje de su casa y contando con solo tres procesadores, Cadabra.com ofrecía un catálogo de libros online de distintas editoriales, con una interfaz amable para que el consumidor buscara dentro de su stock.


El buscador cambió de nombre a Amazon, porque más tarde se difundían los listados de páginas ordenados alfabéticamente, por lo que era de los primeros buscadores en aparecer.

La novedad de su servicio se reflejó en las visitas que crecieron progresivamente. En meses, alcanzó 2 mil visitantes diarios, pero la cifra se multiplicó 25 veces para el año siguiente.

En 1997, a dos años de su lanzamiento, Amazon se convirtió en una de las empresas más importantes de la red.

Poco a poco, amplió la oferta con CDs, DVDs y dispositivos electrónicos a la venta. Actualmente la empresa distribuye desde ropa, zapatos hasta comida a domicilio gracias a los portales que adquirió para ampliar su compañía. El empresario es conocido por apostar su dinero en proyectos con potencial a largo plazo.

Su última adquisición fue The Washington Post, uno de los periódicos más prestigiosos de Estados Unidos.


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