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“La crisis nos obligó a dejar a una de nuestras dos hijas sin escuela"

Por motivos asociados a la covid-19 o por falta de dinero no se inscribieron 5.2 millones de personas al ciclo escolar 2020-2021: Inegi

Escrito en DINERO el

Paty y su esposo trabajan todos los días, tienen un negocio de maquila y su principal producto eran los uniformes. A un año de la ausencia de niños en las escuelas por la pandemia de la covid-19 su negocio se ha visto severamente afectado.

El matrimonio tiene dos hijas, una de ellas cursa segundo de secundaria y una más debería estar en tercero de primaria. Ésta última no está estudiando, la crisis obligó a Paty y su esposo a tomar una de las decisiones más complicadas, decidir entre las dos hijas quién podría continuar sus estudios este año.

“A las dos las teníamos en una escuela privada, pero la pandemia nos golpeó. El año pasado pudimos sortear la situación, pero para este ciclo ya no fue sostenible”, contó.

Paty comentó que platicaron con sus hijas. “Para la de la secundaria es más complicado quedarse sin escuela, para la niña chiquita a lo mejor es más fácil reponerse este año. Fue una decisión muy dura pero la situación económica nos obligó”.

Ella confió que para este año ambas niñas puedan estar inscritas en el ciclo escolar 2021-2022, pero si la situación no mejora, “también ya evaluamos pasarlas a la escuela pública”.

No obstante, reconoció que las clases a distancia es un tema complicado. “En casa solo tenemos una computadora, los hijos requieren de mayor atención y pues uno también tiene que trabajar”.

Así como Paty, millones de padres de familia tuvieron que tomar la difícil decisión de dejar sin escuela a por lo menos uno de sus hijos.

La falta de recursos o la pandemia del coronavirus dejaron sin escuela a 5.2 millones de personas de entre 3 y 29 años que no se inscribieron en el ciclo escolar vigente 2020-2021, de acuerdo con los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Sobre los motivos asociados a la covid-19 para no inscribirse en el ciclo escolar vigente (2020-2021) 26.6% consideró que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; 25.3% señaló que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo, 21.9% carece de computadora, otros dispositivo o conexión de internet.

INSCRIPCIÓN Y DESERCIÓN ESCOLAR

De acuerdo con los datos del INEGI, de los 54.3 millones de personas de 3 a 29 años, 33.6 millones estuvo inscrita en el ciclo escolar 2019-2020.

De estas personas, se estima que 738.4 mil personas no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 y más de la mitad señaló directamente que fue por un motivo relacionado a la covid-19.

Para el ciclo escolar 2020-2021 la población inscrita es de 32.9 millones (60.6% del total de 3 a 29 años). De estos, 30.4 millones (92%) son población que también estuvo inscrita en el ciclo escolar pasado (2019-2020) y 2.5 millones (8%) son inscritos que no participaron en el sistema educativo en el ciclo escolar 2019-2020.

La ECOVID-ED arroja que 2.3 millones de personas entre 3 y 29 años no están inscritas en el ciclo escolar vigente (2020-2021) por motivos asociados directamente a la pandemia por la COVID-19 y 2.9 millones, por falta de dinero o recursos.

El alumnado entre 3 y 29 años que sí estuvo inscrito en el ciclo escolar 2019-2020 pero que no continuó o desertó del sistema educativo en el ciclo 2020-2021 debido a la pandemia por la COVID-19 o debido a la falta de recursos económicos fue de 1.8 millones; la mayoría fue de escuelas públicas con 1.5 millones en comparación con 243 mil de escuelas privadas.

CARACTERISTICAS DE LAS CLASES A DISTANCIA

Por nivel de escolaridad, 55.7% de la población de educación superior usó de la computadora portátil como herramienta para recibir clases, mientras que 70.2% de los alumnos de primaria utilizó un celular inteligente.

En 28.6% de las viviendas con población de 3 a 29 años inscrita se hizo un gasto adicional para comprar teléfonos inteligentes, en 26.4% para contratar servicio de internet fijo y en 20.9% para adquirir mobiliario como sillas, mesas, escritorios o adecuar espacio para el estudio.

En 56.4% de las viviendas piensan que el beneficio de las clases a distancia es no poner en riesgo la salud de los alumnos, seguida de las ventajas que propicia la convivencia familiar con un 22.3% y del ahorro de dinero en gastos diversos como pasajes y materiales escolares con 19.4 por ciento.

Sobre las principales desventajas, 58.3% opinan que no se aprende o se aprende menos que de manera presencial, seguida de la falta de seguimiento al aprendizaje de los alumnos (27.1%) y de la falta de capacidad técnica o habilidad pedagógica de padres o tutores para transmitir los conocimientos (23.9%).

Para todos los grupos de edad, más de la mitad de los estudiantes tiene mucha disponibilidad para asistir a clases presenciales una vez que el gobierno lo permita; el grupo de 13 a 18 años es el de mayor disponibilidad con 64.1%, seguido del grupo de 6 a 12 años con 60.7 por ciento.

La ECOVID_ED estima que de los 1.8 millones de personas que estuvieron inscritas en el ciclo escolar 2019-2020 y ya no se inscribieron en el ciclo 2020-2021 por falta de recursos, 1.5 millones provenía de escuelas públicas y 243 mil de escuelas privadas.