Durante el segundo día del foro virtual que convocó la Secretaría del Trabajo para analizar el impacto fiscal y financiero de la iniciativa presidencial para eliminar el outsourcing, específicamente en el caso del reparto de utilidades, el sector bancario respaldó la propuesta del Consejo Coordinador Empresarial para eliminar el reparto de utilidades y sustituirlo por un bono de productividad. La dependencia federal pidió al sector banquero datos respecto al impacto financiero que les causaría la aprobación de dicha iniciativa, peo respondieron no tener el cálculo.
"En la banca no tenemos esos datos disponibles en este momento", respondió Luis Niño de Rivera ,presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
"No es un dato que se reporte, habría que recopilar información de las empresas lo cual sería un esfuerzo monumental al respecto", agregó Sofía Belmar, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
La secretaría Luisa María Alcalde, reiteró a los participantes que no está a discusión la reducción o no, del porcentaje del reparto de utilidades a los trabajadores que corresponderá al 10%, afirmó; “es un derecho constitucional”, dijo y recordó que ese fue el acuerdo tripartita que firmaron con el gobierno federal el 9 de diciembre 2020.
La Silla Rota informó ayer que en la primera mesa que sostuvieron las autoridades laborales con el sector empresarial, éstos se pronunciaron a favor de sustituir el PTU por un bono de productividad, e insistieron en que en lugar de que se aprobara la iniciativa del presidente López Obrador se mejore la regulación del outsourcing en lugar de eliminarlo.
¿QUÉ DIJO EL SECTOR FINANCIERO?
El sector que aporta el 4.8% del PIB y genera más de 600 mil empleos -según datos de la STPS- respaldó al CCE. Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, reiteró que era mejor regular el outsourcing en lugar de eliminarlo y respaldó la propuesta de sustituir el reparto de utilidades por bonos de productividad pues consideró que esta es la modalidad en países del extranjero. "Estamos de acuerdo en poner topes a la participación de los trabajadores en las utilidades para que tengamos una mayor equidad y reconozcamos con mejor puntualidad a quienes aportan más a las empresas", dijo.
Belmar, de la AMIS se pronunció en el mismo sentido, "acordar un umbral para el PTU que logre que este derecho realmente contribuya a incentivar la productividad de los empleados y permita el desarrollo de las empresas y la reinversión de sus utilidades".
¿Y LOS SINDICATOS?
Fernando Salgado, director adjunto de la CTM propuso que en lugar de poner un tope al TPU se establezca como mínimo un mes; destacó que la mayoría de las empresas micro y mediana "difícilmente tienen oportunidad de dar un reparto de utilidades y menos bajo el contexto de la pandemia".
José Carlos Torres de la Federación de Sindicatos Bancarios propuso que del 10% del PTU "se establezca un piso parejo, un porcentaje a repartir para todos los trabajadores porque de ellos depende el logro de utilidad de las empresas. Y que con otro porcentaje -acorde a empresas, autoridades y sindicatos- se diseñan esquemas para la competitividad de los trabajadores", dijo.
Alcalde concluyó el foro solicitando al sector financiero mayores datos. "Hay preocupación de que cierta utilidad de las empresas no sea producto de la productividad de los trabajadores, sino resultado de otras circunstancias y eso es lo que queremos entender", por lo que les solicitó compartir datos al respecto antes de debatir la iniciativa en el Congreso. "Hay empresas que reparten utilidades de 6 días hasta 26; y sectores como el acero que reparte utilidades de hasta 8 meses de salario, necesitamos entender a los sectores para comprender su problemática".
La próxima semana otros sectores productivos plantearán sus posturas sobre el tema.