El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, mencionó que el aumento en las aportaciones patronales, que se proponen en la iniciativa para reformar al sistema de pensiones se aplicaría en 2023 para que las empresas tengan tiempo de fortalecerse tras el impacto económico de la pandemia.
“El incremento en las aportaciones será paulatino. Comenzará a realizarse dentro de 2 años para dar espacio a que las empresas se fortalezcan después de esta contingencia”, publicó en su cuenta de Twitter.
Además, el titular de la SHCP descartó que el incremento en la aportación patronal, que se elevaría de 5.15% a 13.87%, afectará a las Pymes.
"No afectará mayoritariamente a las pequeñas empresas, pues la mayor parte de los apoyos del gobierno se concentrarán en aquellos trabajadores que ganan hasta 4 UMAs (Unidad de Medida y Actualización)", publicó.
Hemos recibido muchas preguntas sobre el posible impacto de la reforma al sistema de pensiones a las pymes, en el contexto del #Covid19. Al respecto, vale hacer las siguientes precisiones (que la gráfica ayuda a ilustrar). pic.twitter.com/PWLt3AARVv
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) July 23, 2020
La propuesta busca que las aportaciones del patrón pasen de 5.151% a 13.875%, todo dependerá del ingreso del trabajador. Es decir, si el trabajador percibe un salario mínimo, la aportación del patrón será de 5.151% y si el ingreso es de 25 UMA, la aportación sería de 13.875 por ciento.
Actualmente las aportaciones del Gobierno son de 0.225%, pero la reforma indica que, si el trabajador percibe un salario mínimo, el gobierno aporta el 8.724% y para los que perciban cuatro UMA, por lo que aportaría el 1.798%.
Sin embargo, expertos indicaron a La Silla Rota que el mayor desafío de la modificación a la reforma será que las empresas tengan la capacidad para poder hacer los aportes sobre todo los micronegocios y las pequeñas empresas.
“En un momento de recesión, (las pymes) tienen escaso margen financiero, ahí es donde se deberán hacer cosas adicionales para garantizar que esto sea aplicable”, señaló a José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Además, dijo De la Cruz, para que la reforma tenga sostenibilidad el país debe pasar a una mayor fase de crecimiento y requiere un entorno económico diferente, es decir, mientras la economía crezca poco, o como en los últimos años esté cayendo, las empresas pueden ver este cambio como un incremento en sus costos, lo cual implicaría un riesgo para los trabajadores y se podría reflejar en reducir los salarios de las nuevas plazas.
Si la economía no crece, las empresas tendrán que buscar cómo acomodarse para cumplir con esta nueva regulación, en caso de aprobarse, que podrían llevar a reducir su planta laboral; invertir en maquinaria o equipo que hoy se ejecuta con mano de obra; que las pymes pasen a la informalidad o que disminuyan sus inversiones.
Por ello, el experto indicó que esta propuesta debería estar acompañada de un esquema de recuperación económica, ya que el 85% del crecimiento lo generan las empresas de todo tamaño, mientras que el 54.7% queda en manos de las grandes empresas.