Los mercados concluyeron con fuertes pérdidas debido a una mayor aversión al riesgo, con la atención en las tensiones por la relación comercial entre Estados Unidos y China.
En México, el peso se depreció hasta cotizar el dólar a más de 20 unidades mientra que la bolsa cayó 1.20%, su quinta caída consecutiva en medio de aversiones al riesgo por el contexto internacional.
Luego de que el gobierno estadounidense indicó que buscaría imponer aranceles a productos chinos por 300 mil millones de dólares, China frenaría importaciones de productos agrícolas americanos, de acuerdo con analistas financieros.
Además, el gigante asiático decidió depreciar su moneda, el yuan, por lo que el gobierno estadounidense lo acusó de ser un “manipulador cambiario”.
El Banco Popular de China devaluó su divisa a mínimos de 2008.
El valor del yuan retrocedió un 1.4% frente a la divisa estadounidense, superando la barrera psicológica de las 7 unidades por dólar y colocando la cotización en un nivel no visto desde hace 11 años.
La depreciación ocurre justo después de que Donald Trump anunciara la semana pasada que a partir del 1 de septiembre impondrá otro 10% en aranceles a productos procedentes del gigante asiático por valor de 300 mil millones de dólares.
Las autoridades chinas ya anunciaron desde el viernes "represalias" para contrarrestar esta nueva oleada de aranceles contra sus productos.
El dólar libre cerró en hasta en 19.05 pesos a la compra y 20.02 pesos a la venta, mientras que el interbancario se colocó en 19.63 pesos a la compra y en 19.64 pesos a la venta; el euro se tomó en 21.69 pesos y se ofertó en 22.26 pesos, de acuerdo con Citibanamex.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó con una baja de 1.20 por ciento, con lo que sumó su quinta jornada consecutiva, debido a un incremento en la aversión al riesgo a nivel internacional.
En cifras definitivas, el índice S&P BMV IPC se ubicó en 39 mil 496.36 unidades, con un descenso de 481.16 puntos respecto al nivel previo.
Al concluir la sesión accionaria, en la Bolsa Mexicana se operó un volumen de 279.3 millones de títulos, por un importe económico de siete mil 936.3 millones de pesos, con 29 emisoras que ganaron, 73 perdieron y siete se mantuvieron sin cambio.
Las emisoras que contribuyeron a la baja del IPC fueron: Cemex con menos 2.88 por ciento; Grupo México con 2.82 por ciento; Kimberly con una baja de 2.03 por ciento y América Móvil que bajó 1.81 por ciento.
En tanto, el índice FTSE BIVA de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) se ubicó en 809.03 enteros, con una baja de 1.14 por ciento respecto al nivel anterior.
Más datos negativos en México
Tras alcanzar un máximo histórico el pasado mes de febrero, la confianza del consumidor mexicano hiló su quinto mes a la baja, en concordancia con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Banco de México (Banxico).
En adición, los cinco factores que estas instituciones toman en cuenta para la elaboración del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), también registraron caídas.
Además, el crecimiento del crédito otorgado al sector privado por parte de instituciones financieras comerciales hasta junio de 2019 (2 billones 694 mil millones de pesos), con el registro de una tasa anual al alza de 5.7%, es el más desacelerado respecto a las cifras desde 2017 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Para junio de hace dos años, respecto al crecimiento de créditos a empresas y personas con actividad empresarial en 2016, el aumento fue de 16%. Bajo este tenor, el crecimiento de 2018 en relación a 2017 se fijó en 18%.
"La desaceleración del crédito registrada en junio se explica por el crédito a las empresas, en este sentido su crecimiento pasó de 5.3 por ciento en mayo a 4.5 por ciento en junio, que desde 2015 había sido el de mayor crecimiento", destacó la firma Citibanamex.
Por su parte, BBVA Research identifica que la desaceleración ha sido gradual desde junio del año pasado, mes en que el crecimiento anual se situó en 13.4%. En cambio, "la última vez que el crédito de la banca comercial concedido al sector privado no financiero creció a un dígito fue en febrero de 2015 (8.8 por ciento)".
Asimismo, Eduardo Osuna, director general de BBVA México, puso de relieve que se observa una desaceleración en la inversión de varios de sus clientes que tienen el carácter de personas morales que "tiene que ver con la expectativa de inversión futura que están ejecutando".