El modelo neoliberal sigue vigente. El norte del planeta y los más ricos están contentos con este modelo, aun cuando ha sido un desastre para los países del sur, en particular Latinoamérica y México, pero para los poderosos del globo sigue siendo exitoso, de acuerdo con Carlos Lavore, autor de "Entre la extinción y el rescate".
En entrevista con La Silla Rota, el escritor dijo: "En mexico menos del 1% de la población controla casi la mitad de la riqueza que se produce. A nivel global 6 grandes corporaciones mediáticas controlan 70% de la audiencia y tienen influencia en el resto, en Latinoamérica 5 grupos controlan lo que ven y oyen 650 millones de personas".
Destacó que la pandemia por la covid-19 ha dejado como resultado un crecimiento exponencial de la fortuna del 1% de la población. "Hace 40 años nos fue impuesto un modelo que se construyó a apatir de las necesidades globales, no de las naciones, para los países del norte implica la apropiación de los recursos y bienes naturales, explotación de mano de obra y la apropiación de renta de todo tipo. Ese modelo se construye con base en tres soportes: el capital financiero y los grandes poderes económicos; la institucionalidad de cada país para apoyar el despojo y las corporaciones mediáticas".
Las clases politicas de los paises entraron en la globalización bajo la ilusión del progreso y la modernidad, hay persistencia del modelos con matices, pero sigue la depredación de recursos y la explotación de mano de obra.
"Se están agotando recursos tradicionales como el petróleo, pero la manera de introducir la energía limpia no es la mejor, se hace de una manera depredatoria", reconoció.
El planeta atraviesa un estado de emergencia climática. La región latinoamericana padece los efectos del despojo. Pueblos, comunidades y sociedad organizada ofrecen una terca resistencia.
Carlos Lavore da cuenta en este libro: "Entre la extinción y el rescate" de lo que está ocurriendo a escala global con los bosques, hielos, suelos y agua, cuya brutal explotación se traduce en desastres "naturales" y colapsos parciales con severas afectaciones a la vida.
A partir del recuento de los saqueos de bienes y recursos naturales en los ultimos 40 años en América Latina, Lavore explica el proceso de extinción de la vida planetaria; reflexiona sobre los efectos negativos que ha producido la concentración del poder financiero, político y mediático; y las posibilidades de rescate.
"Más allá de las buenas intenciones no hay indicios que se vaya a corregir el actual sistema de poder. Al planeta no lo van a salvar los políticos, la carga de responsabilidad está en el conjunto de la sociedad, en qué tan capaz es de articular un proyecto común", advirtió.
cj