Un mercado inmobiliario hostil en Nueva York, una demanda costosa y una campaña presidencial contribuyeron a la caída de la fortuna del presidente número 45.
Después de meses de investigar las declaraciones financieras y los registros de propiedades públicas y de realizar docenas de entrevistas, Forbes ahora calcula el patrimonio neto del presidente en 3,100 millones, abajo de los 3,700 millones de hace un año.
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Él cae al número 248 en las filas de las personas más ricas de Estados Unidos, muy lejos del número 156 de 2016.
El mayor golpe fue a la cartera de bienes raíces de Trump, que concentra buena parte de sus activos en la ciudad de Nueva York. Los valores de varias propiedades de Manhattan, particularmente de aquellas en o cerca de la Quinta Avenida, han caído, llevándose con ellos 400 millones de dólares de su fortuna.
Algunas de sus propiedades de golf, incluidas las de Miami, Irlanda y Escocia, también han disminuido su valor, ya que algunos posibles invitados se mantuvieron alejados, aparentemente ofendidos por la política y el bombardeo del presidente.
Las reservas de efectivo de Trump han caído un estimado de 100 millones de dólares desde el año pasado, después de que gastó 66 millones en su campaña y 25 millones en un juicio por la Universidad de Trump.
Como siempre, refinamos nuestras estimaciones en función de la nueva información descubierta durante los meses de reporteo.
Un puñado de activos de Trump aumentaron de valor el año pasado, incluida la torre de condominios hoteleros en Las Vegas que posee con su compañero Phil For Ruffin, miembro de la lista Forbes 400, y su participación minoritaria en un edificio de oficinas del centro de San Francisco, que continúa beneficiándose del boyante mercado de bienes raíces allí.
ams