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Europa, en vías de legalizar el home office ¿cómo sería?

La falta de protocolos y escasa regulación del home office ha desatado dudas entre trabajadores urgiendo a legislar un modelo que parece que vino para quedarse

Escrito en DINERO el

La crisis del coronavirus ha demostrado a muchos escépticos que el home office es una opción real para muchas empresas y empleados.

Y ante las declaraciones del director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, quien indicó que el nuevo coronavirus Sars-CoV-2, el causante de la enfermedad covid-19, tiene el potencial de convertirse en un virus endémico y “no irse nunca”, el trabajo a distancia tendrá que ser evaluada como una opción que se integrará a la "nueva normalidad".

Ante ello, en Europa, donde varios países inician a retomar las actividades cotidianas, contemplan revisar el home office ante los vacíos legales que dejan a la intemperie de las empresas a los trabajadores.

Según una encuesta realizada por Eurofound, más de un tercio de la fuerza laboral europea ha tenido que adaptarse por primera vez a esta situación. Sin embargo, el home office forzoso también ha destapado las carencias del sistema.

La ministra de Trabajo de España, Yolanda Díaz, anunció que está preparando una Ley Reguladora del Trabajo a Distancia que garantice el derecho al descanso, la desconexión digital y la conciliación. Lo que podría ser un precedente para otros países.

El País cuestionó a varios abogados laboralistas sobre las directrices que debería contemplar una legalización. Los expertos creen que tendrá que clarificar y solucionar los principales problemas detectados durante la pandemia, y apuestan por un marco legal de mínimos que aporte seguridad jurídica, con límites y mecanismos de control, pero que deje su desarrollo y adaptación a la negociación colectiva.

¿Qué debería integrar un home office ideal?

Durante estas semanas se ha puesto de relieve la dificultad para compatibilizar la jornada para los teletrabajadores con hijos menores a cargo, así como un incremento de las horas laborales diarias, no controladas ni compensadas, a costa del preceptivo descanso.

Por este motivo, la regulación debería contemplar el control de los tiempos de descanso y desconexión obligatorios, dejando libertad al trabajador para organizar su jornada fuera de estos periodos.

El home office debería incluir las franjas horarias diarias y semanales de descanso obligatorio, garantizando su cumplimiento, por ejemplo, a través de softwares de control horario o limitando el acceso a los servidores durante ese tiempo, respetando la intimidad del trabajador.

O bien, flexibilizar las exigencias del registro ante un acuerdo de mutua confianza y responsabilidad entre trabajadores y empresas.

El estrés y los problemas relacionados con las condiciones del lugar de trabajo suponen los mayores riesgos de salud durante el home office, ante ello, la ley debería fijar las obligaciones específicas y dejar a la negociación colectiva la elección de los concretos mecanismos para articularlas.

También tendría que establecerse convenios para compatibilizar trabajo y familia. La ministra Díaz indicó que este es un aspecto que debe garantizar la futura ley.

La empresa también debería facilitar medios informáticos de hardware y software, como programas, teléfonos o computadoras, necesarios para hacer posible el trabajo a distancia, respetando que es un medio personal, incluso aunque la empresa pague una compensación al respecto y estuviese previsto en el contrato de trabajo, para así evitar que sea arma de abuso de derecho empresarial.

Definir todas las implicaciones económicas con claridad al comienzo de la prestación de servicios, ya que el home office puede suponer un coste adicional para los empleados: una buena conexión a internet, consumo de electricidad, gas.

Facebook, home office permanente

El cofundador y consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, predijo que la actual por la pandemia acelerará esta tendencia laboral y que la mitad de sus empleados podría hacerlo de forma permanente en diez años.

En la reunión del pasado 21 de mayo con empleados, que fue retransmitida en directo por la red social y abierta al público general, Zuckerberg explicó que quiere convertir Facebook en "la empresa a la vanguardia del trabajo remoto" y anunció que empezará a promover este tipo de contratos en los próximos meses.

"Se trata de hacer un mejor trabajo y de atraer a las personas que necesitamos para hacerlo lo mejor posible", apuntó el cofundador de la red social, para quien las órdenes de confinamiento en gran parte del mundo derivadas de la pandemia han demostrado que el empleo remoto es posible y eficiente.


En un primer momento, Facebook (que también es propietaria de Instagram, WhatsApp y Messenger) solo aplicará esta nueva política de gestión de personal a sus ingenieros en Estados Unidos, aunque la idea es que con el paso del tiempo la práctica se extienda a otros departamentos y a otros países.

En la actualidad, Facebook emplea a unas 45,000 personas en todo el mundo y casi todas ellas (un 95 %) están trabajando desde casa por la pandemia.

Zuckerberg también se refirió a la posibilidad de que los empleados que pasen a trabajar remotamente de forma permanente abandonen sus actuales lugares de residencia en algunas de las zonas con el coste de vida más elevado de EU, como el área de la bahía de San Francisco (donde la empresa tiene la sede) o Nueva York, y se trasladen a sitios más asequibles.

Si ese es el caso, aseguró el máximo responsable de Facebook, estos deberán comunicar a la empresa su cambio de residencia y se ajustará su salario en base al coste de vida en esa zona, ante la amenaza de "consecuencias severas" si los empleados no son honestos al respecto.