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Esto quiere hacer EU con el sector energético mexicano ya con el T-MEC

El secretario de Energía de EU, Dan Brouillette, dijo que T-MEC reconoce al comercio de energía y facilita transportar productos energéticos entre los países

Escrito en DINERO el

La visita a Washington del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, este 8 y 9 de julio ha generado un mar de opiniones, desde quienes lo apoyan hasta los que rechazan su reunión con Donald Trump.

La decisión de López Obrador de que su primer viaje al extranjero sea al país del norte ha sido vista con reservas por mexicanos que no olvidan los agravios de Trump desde que era candidato presidencial. Sin embargo, más allá de las opiniones hay un propósito que fue revelado por el secretario de Energía de Estados Unidos, Dan Brouillette: que México se sume al bloque energético que ha imaginado EU. 

El secretario escribió un artículo para The Dallas Morning News, donde señaló que la industria energética es el elemento vital de la economía y la seguridad de Estados Unidos, por lo que el apoyo a la industria y sus trabajadores es crucial. 

“Incluso antes de USMCA (T-MEC), el presidente demostró su comprensión de este nexo al luchar por políticas energéticas de sentido común. Cortar las regulaciones duplicadas y draconianas y facilitar un entorno de inversión más seguro para la industria privada permitió a nuestros productores y fabricantes de energía construir, expandir y crear oportunidades para los trabajadores y las comunidades de todo el país”, señaló.

Brouillette mencionó que EU está aprovechando todo el potencial energético beneficiando a los consumidores estadounidenses al proporcionarles una mayor variedad de combustible y energía asequibles, seguros y confiables.

Ante ello, aseguró, el tratado continuará este progreso en el escenario mundial bloqueando las reformas laborales en México, abriendo nuevos mercados lácteos en Canadá y fortaleciendo la posición de Estados Unidos en la mesa de negociaciones mientras trata nuevos acuerdos comerciales con el Reino Unido, Japón y China.

“El nuevo acuerdo comercial también reconoce que el comercio de energía es una parte importante y creciente de nuestra relación económica con México y Canadá. Al establecer pautas más fuertes y modernas para hacer crecer este comercio trilateral, mejoramos nuestra seguridad. Al fortalecer las cadenas de suministro, mejorar la infraestructura crítica y protegernos contra las fluctuaciones del mercado global, estamos mejorando la seguridad de América del Norte”.

El funcionario señaló que el nuevo marco tiene varios componentes clave para continuar impulsando el comercio de energía, ya que mantiene exportaciones de energía libre de aranceles a través del continente, apoya las reformas energéticas mexicanas que han reforzado sus lazos comerciales con los Estados Unidos y facilita mejor el transporte de productos energéticos a través de las fronteras.

“Este comercio más robusto también permitirá que los tres países continúen reduciendo su dependencia de las importaciones de energía de las naciones que no defienden la misma adhesión a los mercados libres, la transparencia y el estado de derecho”, indicó el secretario.

El secretario aseguró que el T-MEC representa una nueva era para los acuerdos comerciales estadounidenses. A corto plazo, el acuerdo creará empleos en el sector energético y aumentará los ingresos de las familias estadounidenses a medida que se emerge de la pandemia de coronavirus. 

RESISTEN LA POLÍTICA ENERGÉTICA DEL GOBIERNO

Controversias constitucionales, amparos e impuestos "verdes" forman la estrategia de gobiernos estatales y empresarios contra la nueva política de la Secretaría de Energía (Sener) que restringe la generación de energías renovables para fortalecer el Sistema Eléctrico Nacional.

"El hecho que estas empresas o inversiones vengan a nuestros estados es importante porque estamos construyendo ecosistemas. Nosotros no podemos desbaratar esos ecosistemas de la noche a la mañana", declaró a la agencia EFE Gloria Marmolejo, presidenta de la Asociación de Funcionarios Estatales de Energía (AFEE).

La nueva política de Sener, publicada el 15 de mayo, afecta a inversiones por valor de 30,000 millones de dólares en 18 estados, con un impacto total del 14 % del PIB, según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Asociaciones de productores de energía solar y eólica estiman que el valor de las inversiones es 44,000 millones de dólares, lo que pone en riesgo un total de 81,500 empleos.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió esta semana de forma provisional el acuerdo de Sener, al admitir una controversia constitucional de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

Aun así, la presidenta de la AFEE, que agrupa a 30 estados del país, argumenta que esta acción del Gobierno federal "frena" la inversión por la incertidumbre que ya ha causado.

"Necesitamos saber a dónde vamos, necesitamos saber exactamente cuál es la política porque en teoría parece que sí vamos a seguir trabajando con las energías renovables y luego existen acciones que lo contradicen", apunta Marmolejo.

POTENCIA DESAPROVECHADA

Un emblema del problema es Sonora, estado del noroeste que podría abastecer de energía a todo el país si se aprovecha su potencial fotovoltaico.

Al estar en el "cinturón solar", concentra casi 2,000 millones de dólares de inversión en plantas fotovoltaicas, explica Luis Carlos Peralta, presidente del Clúster de Energía de Sonora.

Pero ahora, lamenta, es el más afectado por la política de Sener, con cuatro proyectos en prueba y tres más en construcción, una generación de 864 Megawatts (MW) y 5,945 empleos.

"Las autoridades federales tienen una idea distinta a la realidad porque estamos enfocados en el aprovechamiento de las tecnologías, generar energías de fuentes no contaminantes, limpias y de manera más económica", afirma.

Con la reforma energética de 2013, que abrió el sector energético mexicano al capital privado, Sonora estaba desarrollando su potencial, indica Peralta.

Sin embargo, ahora cree que el Gobierno federal está "más preocupado" por darle salida al combustóleo residual de Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

"Son plantas de tecnología de hace 60 años o 50 años, ya dieron su vida útil, ya son obsoletas", menciona.

EN BUSCA DE AIRE

La preocupación se extiende hasta el noreste, en Tamaulipas, el segundo estado más importante en infraestructura de parques eólicos, asevera Oscar Herrera, de la Comisión de Energías Limpias del Clúster de Energía y Gran Industria del Sur de Tamaulipas (Cegistam).

Tan solo en esa zona, precisa, hay seis proyectos en operación, ocho en construcción y 10 con autorización, afectados ahora por el cambio energético.

Por ello, no coincide con la retórica del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha criticado a las empresas extranjeras por "saquear" a la CFE.

"Lejos de asustar a los inversionistas es mejor sumarnos. Nosotros estamos de acuerdo con que los extranjeros están trayendo las mejores tecnologías, los mejores equipos para las energías renovables", opina.

Al igual que el Clúster de Sonora, el Cegistam apoya los amparos de empresas contra esa política, cuya constitucionalidad decidirá la Suprema Corte.

También apoyan el "impuesto verde" propuesto por el Gobierno de Tamaulipas contra las empresas que utilicen combustóleo.

Esta medida, así como otra controversia constitucional, la analizan Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Durango y otros estados que han formado una "alianza federalista" contra la política del Gobierno nacional.

La defensa funciona porque la política del Gobierno federal "no tiene soporte legal", argumenta Juan de Dios Anda, presidente del Cegistam.

"Entiendo que deben existir reglamentaciones, leyes, para todo aquello que se pretenda instalar en nuestro país, pero hay maneras de hacer las cosas y la verdad que las que estamos viendo, que me perdone el señor presidente, no considero que sean las más adecuadas", concluye Anda. 

Con información de EFE