La quinta ronda de negociaciones para la actualizar el Tratado de Libre Comercio comienza con un ambiente complejo, expertos señalan que se vislumbran pocas posibilidades de avanzar en la renovación del acuerdo económico.
Las reuniones se realizarán del 17 al 21 de noviembre en la Ciudad de México.
"Ya estamos en los temas ríspidos y donde no nos vamos a poner de acuerdo, porque no hay voluntad", explicó a la agencia Efe el especialista en Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Manuel Valencia.
En apartados como las pequeñas y medianas empresas (pyme) o de medidas fitosanitarias se han logrado avances significativos. Sin embargo en los capítulos más controvertidos apenas han sido tratados. Ejemplos de este caso es la solución de controversias o las reglas de origen, los cuales buscan potenciar la procedencia regional de los productos.
TE PUEDE INTERESAR: Las 6 exigencias de Trump que empantanan el TLCAN
"Es cuestión de establecer y subir a una balanza hipotética todos estos asuntos, y en algunos ceder, y en otros no", consideró Valencia.
La senadora Dolores Padierna, que integra un grupo de 8 legisladores que acompañan al Ejecutivo durante la negociación, dice que este quinto encuentro tendrá que tocar los asustos que se han quedado “atorados” en la agenda estadounidense.
Otro de los asuntos más controvertidos es la petición que ha hecho Estados Unidos por aumentar el contenido regional en automóviles; aumentar del 62.5% al 85%, la participación del vecino del norte sería de 50%.
Además durante esta reunión se discutirá el capítulo 19, de solución de controversias, en el cual se planea la eliminación de la apertura del transporte transfronterizo por carretera.
"Es inaceptable que Estados Unidos quiera borrar una negociación de 12 años, y que además implicaría un costo de logística para todas las exportaciones mexicanas", lamentó Padierna.
En esta reunión se tratará la cláusula “sunset”, la cual obligaría a revisar este tratado en vigor desde 1994 cada cinco años, pero quedaría suspendido si alguno de los tres países no estuviera de acuerdo.
Esta cláusula "no da certeza a largo plazo a las inversiones. No estaríamos dispuestas a aceptar", opinó a Efe el coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Moisés Kalach.
En las últimas semanas, la postura la Casa Blanca sobre esta ronda se ha endurecido.
Este martes, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, advirtió que la ruptura del TLCAN sería especialmente "devastadora" para México.
A pesar de esta postura, el especialista Manuel Valencia consideró que Estados Unidos ya habría salido del TLCAN si quisiera hacerlo, y atribuyó este duro rifirrafe a una negociación política, más que comercial.
Tras la ampliación del espacio entre rondas de negociación, las tres partes esperan que la modernización culmine en marzo del 2018, previo a las elecciones presidenciales mexicanas del 1 de julio.