El racismo y la discriminación por el tono de piel de las personas en México tienen efectos importantes en las oportunidades de vida y el bienestar socioeconómico de las personas, como las llamadas "desigualdades de cuna", asegura El Colegio de México al publicar los resultados de la Encuesta Proder 2019.
La encuesta, realizada por primera vez en México, revela, de acuerdo a las apreciaciones de las personas entrevistadas, existe un sesgo en cuanto a las oportunidades conforme la piel es más oscura.
Las personas que se ubican en el 20% de piel más clara tienen más del doble de probabilidades (28.4%) de alcanzar el quintil socioeconómico superior en comparación con el 20% quienes tienen la piel más oscura (12.4%).
En adición, las personas de piel más oscura tienen 3.5 veces más chance de mantenerse en el quintil socioeconómico inferior (32.2% vs. 10.2%).
“Desigualdades de cuna”
Se observa, en primer lugar, una asociación con los orígenes socioeconómicos de las personas.
Así, los tonos más oscuros son más frecuentes entre quienes provienen del 20% de familias más pobres, mientras que los más claros predominan entre quienes provienen del 20% más rico.
“El racismo del pasado se manifiesta en desventajas sociales ‘de cuna’ para las personas de piel morena y ventajas heredadas para las personas de piel clara”, resuelve el Colegio.
Metodología
Conviene resaltar que se observó, también, un sesgo de los encuestados hacia los entrevistadores de piel con tonos más claros.
El órgano precisa que la encuesta obtuvo mediciones más precisas del tono de piel de las personas entrevistadas al utilizar medios ópticos para recabar información sobre el tono de piel en adultos, con colorímetros digitales aplicados en el dorso de la mano y la muñeca. El Colegio de México asegura que con este método se eliminan los sesgos de estudios previos en la percepción y auto percepción del tono de piel.
“Con estas mediciones es posible afirmar, con mayor certeza, que existe una asociación robusta entre el tono de piel y los orígenes y destinos socioeconómicos de las personas”. concluye.
(djh)