La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría acelerar los planes para una reforma fiscal a fin de generar más ingresos si los supuestos del presupuesto de 2020 resultan ser demasiado optimistas, indicó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
La Secretaría de Hacienda está tomando en cuenta diferentes escenarios para una reforma fiscal y así evitar el aumento de la deuda o introducir recortes de gastos adicionales si los recursos se agotan el próximo año, por lo que los cambios tendrían que ser progresivos y justos.
En entrevista con Bloomberg en Palacio Nacional, Yorio afirmó que “el equipo de Hacienda se está asegurando de que estemos listos con una reforma fiscal para el presidente a partir del próximo año si las cosas no salen como esperamos. Si necesitamos más ingresos para poder gastar más, tendremos que acelerar la reforma”.
El subsecretario recordó el resultado de un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI) que determinó que el impuesto al valor agregado de 16 por ciento en el país tiene una tasa de evasión del 50 por ciento.
Mencionó que al reducir la evasión a la mitad, México recaudaría 250 mil millones de pesos o aproximadamente un uno por ciento del Producto Interno Bruto, en ingresos adicionales.
Por su parte el presidente López Obrador ha prometido no subir los impuestos en la primera mitad de su gestión de seis años, sin embargo, Yorio informó que el Congreso podría debatir una reforma el próximo año, en lugar de esperar hasta 2021, si las condiciones lo requieren.
Esto requeriría consenso entre los partidos políticos y los principales actores económicos
MJP