Las tarjetas de crédito tienen muy mala fama; sin embargo, cuando se usan de forma responsable e inteligente pueden convertirse en un beneficio para las finanzas personales. Por esa razón, aquí te compartimos todo lo que tienes que saber sobre ellas.
Lo primero que hay que saber, es que una tarjeta de crédito es una herramienta financiera a corto plazo que se utiliza como un medio de pago, que funciona a partir de que un banco o entidad financiera presta dinero y el usuario debe devolver el importe gastado, pagar intereses y comisiones en un plazo de 30 días.
Para pagarlas existen dos formas posibles: la primera, es hacer el pago total de la deuda al final del mes, sin intereses, pero puede llevar gastos y comisiones; y la segunda, hacer un pago por plazos, con una cuota mensual o porcentaje de la deuda, más intereses, gastos y comisiones. En este caso, la deuda se renueva de forma mensual y disminuye con abono de cuotas.
Actualmente, adquirir una tarjeta de crédito es muy sencillo, pues en muchos bancos ya la puedes sacar de forma presencial u online. Para ello, el banco o entidad financiera estudiará la capacidad de endeudamiento de la persona solicitante, asegurará su solvencia económica y asignará un límite máximo de crédito.
Algunas de las grandes ventajas de tener una tarjeta de crédito son que probablemente puedas contar con algún seguro gratuito; que la mayoría de servicios las aceptan como métodos de pago; y, que son una buena opción para aplazar pagos imprevistos o compras de gastos fuertes cuando no se tiene toda la solvencia económica.
Por otro lado, es muy importante tener clara la diferencia entre el pago diferido y el pago a plazos; el primero se refiere a retrasar el pago total de la deuda sin intereses, mientras que con el pago a plazos se contrae una deuda que lleva al pago de intereses. Por ello, es muy importante tener un control de gastos de acuerdo al crédito que se tiene y el presupuesto personal.
Otro consejo útil, para usar de la mejor manera una tarjeta de crédito es evitar usar los cajeros automáticos ya que esta operación puede tener intereses altos. Además, de nunca olvidar la fecha de cargo, cuándo el banco cobra de la cuenta la deuda y el periodo de liquidación, cuando se suman las operaciones realizadas con la tarjeta.
Por último, evita utilizar la tarjeta de crédito para cubrir otras deudas, pues eso provocará una deuda mucho más larga. Recuerda que cuidar las finanzas personales es de gran importancia y todas las herramientas son muy buenas si se usan de la mejor forma posible.