El valor de las acciones de Grupo Carso, empresa de Carlos Slim, ha disminuido un 18 por ciento entre enero y agosto de 2019 en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por la cancelación de contratos y los cambios en proyectos desde el cambio de gobierno.
Esta pérdida de 28 mil 684 millones de pesos se relaciona con la cancelación de un contrato para una obra del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) y el cambio de tres proyectos de gasoductos de transporte de gas natural entre CFE y Carso Energy, que en conjunto representan un valor superior a los 6 mil millones de dólares.
El director de inversiones de Black Wallstreet Capital, Juan Carlos Minero, aseguró en entrevista con El Financiero que las decisiones tomadas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre proyectos de infraestructura heredados del gobierno anterior son las que arrastraron las acciones de Grupo Carso, y de muchos de sus contratos importantes.
Los planes del gobierno fueron las que cambiaron el panorama de la empresa en donde tenían inversiones”, afirmó.
El 26 de junio, y tras la cancelación del NAICM, fue liquidado el contrato que Grupo Carso, en consorcio con otras firmas, ganó para construir el edificio terminal con un valor de 3 mil 980 millones de dólares.
Asimismo, el 11 de febrero de 2019 el presidente anunció la reestructuración de 7 contratos de gasoductos, al considerar que no prestaban el servicio y representaban un costo para CFE.
Hace unas semanas, en Palacio Nacional, el gobierno anunció los nuevos acuerdos para transporte de gas natural. Tras este hecho, el precio de las acciones de Carso, del 26 al 30 de agosto, se revaluó 9.7 por ciento.
Sin embargo, a pesar de los cambios, Alberto De Los Santos, analista líder de Fitch Ratings México, explicó que Grupo Carso se mantiene sólida con una estrategia diversificada para obtener ganancias, ya que apuesta por el desarrollo del sector automotriz y telecomunicaciones; así como el crecimiento de Grupo Sanborns.
La diversificación de ingresos en segmentos con características más defensivas a lo largo de los ciclos, rentabilidad mayor y acceso amplio a fuentes distintas de financiamiento se traducen en un perfil financiero sólido, caracterizado por métricas de apalancamiento, cobertura de intereses y liquidez robusta”, añadió el especialista.
cmo