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¿Dejaste de trabajar por mucho tiempo? Prepárate así para una entrevista laboral

La situación económica, laboral o particular de cada persona puede ocasionarle periodos largos de desempleo. Prepararse para abordar ese aspecto frente a los reclutadores es la clave para aprovechar oportunidades

Escrito en DINERO el

En junio de este año, el INEGI reportó que el empleo formal había tenido su peor caída desde 2002 al perderse más de 14 mil plazas de trabajo. Por ello, es comprensible que como hombre o mujer experimentes periodos más o menos largos de inactividad laboral y el volver a recibir llamadas y asistir a entrevistas puede parecer difícil por la falta de práctica.

Carlos Rendón, director general de HolaStaff, app de reclutamiento móvil especializada en empleos de alta rotación afirma:

La mejor manera de enfrentar ese escenario es prepararte con antelación, una gran brecha entre tu último trabajo y la nueva llamada para entrevistarte no te define como persona o como profesional y no tiene que ser un factor decisivo para tu contratación. Lo que sí determinará tu éxito o fracaso es la forma en la que abordas esa oportunidad que está en puerta
 

Por eso, comparte 10 consejos para llegar preparado a esa entrevista de trabajo y reincorporarte al mercado laboral con éxito:

Demuestra una actitud positiva:

Tener una buena actitud cuando vienes de un lapso sin empleo y sin generar ingresos de manera constante puede ser difícil, es algo que bajaría el ánimo de cualquiera, pero necesitas recordar que mostrarte seguro y enérgico frente a un posible empleador puede hacer una gran diferencia. Nadie querrá contratar a alguien que luce derrotado, resentido o apenado.

Habla con la verdad:

Los especialistas en Recursos Humanos saben que el panorama laboral y económico son complicados, así que no te juzgarán, al contrario, apreciarán que expliques con honestidad y sin exageraciones ese ‘hueco’ en tu currículo. Ensaya para que puedas transmitirlo con calma, confianza y haciendo contacto visual.

Da explicaciones sólo de ser necesario:

No siempre debes dar una explicación demasiado prolongada sobre la salida tras tu último cargo o el motivo de tu desempleo. Procura mencionar la razón y la fecha; ofrece detalles sólo si te los solicitan. En todo caso, más que explicar que fuiste despedido por una reestructuración, una fusión o esas cuestiones que escapan a tu control, lo ideal es que proporciones información y evidencia de los logros que tuviste en ese rol para exaltar tus habilidades y desempeño frente al entrevistador.

No hables mal de tu anterior empresa:

Si tu salida se debió a una injusticia o por algún motivo guardas cierto rencor hacia tus anteriores empleadores, evita hablar mal de la compañía, de tu exjefe o excompañeros, pues el que quedará mal serás tú. Hacer notar tu resentimiento hará que el reclutador cuestione tu integridad y ética. En su lugar, menciona lo mucho que aprendiste en esa posición y lo agradecido que estás por haber tenido esa oportunidad.

Comparte tus logros:

Por cada experiencia que hayas escrito en tu currículum, agrega al menos dos logros: describe el desafío, las acciones que realizaste y los resultados que generaste. Destaca también las habilidades que usaste para lograrlo.

Lleva la conversación hacia el futuro:

Si notas que se enfatiza mucho en el periodo que no trabajaste, trata de redirigir la conversación. Plantea lo entusiasmado(a) que estás por integrarte al trabajo nuevamente, cómo te desempeñarías si obtuvieras la vacante y cómo contribuirías a alcanzar las metas de la organización.

Investiga a la empresa:

Para poder aplicar el punto anterior, necesitas investigar todo lo que puedas acerca de la empresa que muestra interés en tu perfil.

Muestra que permaneciste activo:

Menciona cualquier curso o capacitación que hayas tomado para mejorar tus habilidades o aumentar tus conocimientos. Eso siempre te sumará puntos.

Házte destacar como el mejor para el rol:

Revisa con detenimiento la descripción del empleo por el que serás entrevistado y los requisitos, prepara una lista para especificar cuáles habilidades posees para cubrir o superar los requerimientos. Tener eso escrito y a la mano, te ayudará al momento de redactar tu carta de presentación y, desde luego, a desenvolverte con soltura durante la entrevista.

No reflejes desesperación:

Lo peor que puedes hacer es pensar (y transmitir) que cualquier trabajo es mejor que nada. El reclutador no debe pensar que estás desesperado y que ese es el verdadero motivo de tu interés por la vacante. Enfócate en subrayar tus destrezas más que en el cheque que esperas recibir.