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Cuidado con los kilos de más, consumo de pan aumentó durante confinamiento

De acuerdo con datos del Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), el consumo de pan y tortilla en los mexicanos se ha mantenido como esencial

Escrito en DINERO el

En México, durante el confinamiento, las personas han tenido cautela en sus finanzas e incluso dejaron atrás "gastos superfluos"; sin embargo y aún con las modificaciones en sus hábitos, el consumo de pan aumentó, de acuerdo con un estudio consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO).

A pesar que 6 de cada 10 mexicanos que durante el confinamiento algún miembro del hogar tuvo una disminución en su ingresos económicos, el consumo de pan y tortilla resistió e incluso creció en 0.3% en 2020 su aportación al PIB nacional respecto al año anterior para quedar en 13 mil 500 millones de dólares su aportación.

La industria de la panificación comprende las empresas que se dedican a la producción, venta al por mayor y al por menor de productos horneados que comprenden panes, tortas, pasteles, galletas, crackers y tortillas. En el país, la ingesta per cápita anual de los derivados de harina en pan blanco y dulce es de 33 kilos, según la Cámara Nacional de la Industria Panificadora.

Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud advierte que los panes industrializados, tanto dulces como salados, mantienen exceso de todos los nutrientes críticos: grasas totales, grasas saturadas, azúcares y particularmente sodio, el cual puede traer consigo padecimientos cardiovasculares, siendo estos la primera causa de muerte en el país, sin contar el coronavirus.

El 16% de la ingesta diaria per cápita de sodio por parte de los mexicanos se obtiene por el consumo de panes, seguido por las carnes procesadas, que representan el 8 por ciento. Estos productos son los que más contribuyen a que México consuma 1,150 mg más de sodio que los 2,000 mg diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).  

Respecto al fenómeno de la modificación de hábitos alimenticios a nivel global,  la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte que el aumento en el consumo de productos enlatados, empaquetados y no perecederos se da porque estos se pueden conservar más tiempo en los hogares; sin embargo, el consumo excesivo de de azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías que contienen dichos alimentos ultraprocesados está, paradójicamente en medio de una crisis sanitaria, provocando sobrepeso y obesidad, así como las enfermedades crónicas asociadas a estas condiciones.

En marzo del año pasado, el INEGI dio cuenta del aumento en la producción de pan dulce en México. En 2019, se produjeron 246,709 toneladas de pan dulce, 6.7% más que en 2017.

Según la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA), el consumo per cápita anual de pan es de 33.5 kg, del cual entre el 70% y 75% corresponde al pan blanco, y el restante 30% ó 25%, a pan dulce, galletas y pasteles.

 

 

 

CJ