Comprar una casa es uno de los más grandes objetivos y para los trabajadores, un crédito Infonavit puede ser un gran apoyo pero sin los puntos necesarios no se puede disponer de él.
Para contar con un crédito debes tener una precalificación mínima de 116 puntos, pues es la clave principal para ser considerado como candidato al préstamo.
A partir de ahí, dependiendo del puntaje en Infonavit se puede elegir determinado tipo de inmueble.
Para ser merecedor del crédito, el Infonavit se basa en tres factores a calificar: edad y salario de cotización, monto aportado a la subcuenta de vivienda y el número de bimestres cotizados de forma ininterrumpida.
Desde el primer momento que un usuario es registrado en un empleo formal, comenzará la acumulación de puntos, sin embargo, es necesario que los patrones realicen las aportaciones bimestrales de forma oportuna, es decir, los días 17 de cada mes.
El empleado puede aportar dinero de manera subsecuente, para así generar una mayor calificación, la cual se verá reflejada en su cuenta a partir del cuarto mes, y con ello acceder antes de los tres años, periodo legal para ser beneficiario, al crédito inmobiliario.
Además, es de vital importancia no generar pérdida de puntos, pues elementos como cambio constante de trabajo o la pérdida de él, así como los retrasos en las aportaciones patronales y el giro de razón social de la empresa pueden ser acreedoras de una disminución en el puntaje.
Por último, y en el caso específico de las personas que requieran acelerar el proceso de puntuación, existe la opción de ahorro voluntario, el cual otorga hasta 16 puntos como máximo de entrada y el resto dependerá de las formas ya mencionadas.
fmma