A la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el “apagón” de febrero pasado le costó más de 2,400 millones de dólares, lo cual podría equivaler a 240 millones de vacunas contra la covid-19 y con ello, prácticamente estaría garantizado el esquema de 2 dosis de toda la población mexicana, de acuerdo con Gonzalo Monroy, experto en energía.
El experto lo explicó de la siguiente manera: 1,000 millones de dólares vienen del gas que tuvo que comprar CFE en Estados Unidos a 150 dólares /MMBTU (millones de unidades térmicas Británicas, cuando el precio era de 3.5 dólares/MMBTU.
Adicionalmente, otros 1,000 millones de dólares por los swing swaps o lo que se conoce como intercambio de gas, donde CFE Internacional compraba el gas en Texas a 3.5 dólares/MMBTU) para venderlo en California a 5 dólares/MMBTU.
De modo que, aún cuando la CFE dijo que se interrumpió el suministro a México, lo cual no ocurrió, sino que cuando el gas natural pasó de 3.50 a 150 dólares CFE decidió no arriesgar más su balance financiero y decidió bajarle el “switch” a los mexicanos.
Explicó que el 90% del gas natural que consume México es de importación y la mayoría precisamente viene de Texas. Además, este incremento de precios delata que CFE no tomó las previsiones necesarias en otro tipo de energías y que no hizo los contratos y coberturas para evitar estos incrementos.
De los 414 millones de dólares restantes, de su cálculo, dijo que son en las penalizaciones con las plantas eléctricas en México por no haber entregado el gas de manera física. Algunas de esas plantas son privadas, otras de la propia CFE.
En cuanto a la vacuna contra la covid-19, la de Johnson & Johnson se preveía que costaría menos de 10 dólares, por lo que con los 2,400 millones de dólares que costaron a la CFE el “apagón” bien podrían haberse comprado vacunas 240 millones de vacunas.
OPACIDAD EN INFORMACIÓN
El expediente del apagón ocurrido el 28 de diciembre DEL 2020, que afectó a más de 10.3 millones de personas en 12 estados estará reservado por dos años, según la respuesta a una solicitud de información hecha por El Universal.
La CFE justificó la clasificación al señalar que no había un dictamen final, por lo que entregar la información implicaría un daño al darse a conocer datos que todavía no son oficiales.
Además, que esta información podría incidir en la conclusión de este proceso y aseguró que pudiera generar un movimiento o revuelta social, que pondría en riesgo tanto el orden como la seguridad social.