La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN) sigue siendo un tema pendiente porque Estados Unidos amaga con salir del acuerdo.
De no fortalecerse, México terminaría de aprovechar los beneficios del tratado en posibilidades de inversión extranjera, al no tenerlas podría tener varios problemas financieros.
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En La Silla Rota te decimos cuáles son los puntos débiles de nuestro país que se verían más afectados si este acuerdo comercial llega a su fin.
1. Deuda Pública
Desde el incremento de obligaciones financieras del sector público, el saldo histórico de la deuda pública incrementó más de 60% los últimos cuatro años. Para 2017 se espera que llegue a 65 a 66% y el p´roximo año se eleve a 70%.
Si esto llega a pasar, representaría un mayor gasto en el pago de intereses, recursos que en su lugar, podrían destinarse a potenciar el crecimiento económico.
2. Caída en inversión en infraestructura
El gasto en infraestructura representa una inversión física del 2.7% del PIB, lo cual es un gasto público tan bajo no se había visto desde 1940.
Si hay una baja inversión en obra pública esto puede afectar la productividad y competitividad de México.
3. Depreciación del peso
El valor de la moneda es un factor que afecta en gran medida las variables internas, particularmente en los precios al consumidor, los cuales pueden aumentar año con año.
El detrimento del valor de la moneda mexicana tiene una relación estrecha con el exceso del gasto.
Desde finales de 2013, hasta antes de los resultados de las elecciones de EU el peso no había tenido una depreciación tan severa, hasta llegar al 60%.
4. Sobrerregulación
El exceso de regulación se relaciona con la falta de inversión y escasa certeza jurídica. En comparación con Estados Unidos y Canadá, las condiciones de México son más precarias, lo cual resulta una desventaja.
5. Desempleo
Aproximadamente 11.5 millones es la cantidad de mexicanos que requieren tener un empleo de tiempo completo para solventar sus gastos. El TLCAN hace propicia la inversión, por lo que el fin implicaría la huida de inversionistas, por lo tanto de empresas que hacen posible el campo laboral en México.
Un ejemplo en este rubro es el de la industria automotriz, ya que si las empresas extranjeras se van de México, impactaría de manera directa en los empleos.
Con información de Expansión