La pandemia por el coronavirus ha sido demoledora en la economía a nivel mundial y la recuperación de la economía mexicana podría resultar más lenta de lo esperado.
Hay que entender que el crecimiento económico corresponde a un incremento en nivel real de la productividad de un país. Se mide con los indicadores macroeconómicos, como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), por ejemplo.
En cambio, la recuperación tiene que ver con el mejoramiento de las condiciones o calidad de vida de las personas.
Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales explicó a La Silla Rota que la recuperación económica se va a palpar cuando el empleo empiece a recuperarse, porque es lo primero que se pierde en situaciones de crisis.
Además, detalló otro factor. En la recuperación económica crecen todas las empresas sin importar su tamaño o su giro y elevará las oportunidades de inversión.
Otro indicador en la recuperación económica es cuando se los ingresos de supervivencia dan paso a los regulares. Estos ingresos de supervivencia son los que tiene una persona pero que sólo le sirven para pagar deudas o los gastos del día a día y no hay margen para esparcimiento y otras actividades.
“La recuperación siempre será positiva, pero la brecha por la desigualdad que se generó por la pandemia será difícil de reducir”, dijo.
El experto mencionó que en esta recuperación debemos considerar que antes de la pandemia la situación era complicada. Había empleos de mala calidad, implicaban mucho trabajo, poca remuneración y pocas expectativas de crecimiento laboral.
Díaz Mondragón explicó: “El que haya crecimiento económico no significa que en el inmediato va a haber más empleos, más ingresos y el nivel económico de la población va a ser mejor”.
En el crecimiento económico hay indicadores que valoramos como la inflación que empiece a reducirse, mejores tasas de interés, incremento en cuentas bancarias, también será otro elemento que podría ser signo de recuperación.
CAMINO LENTO A LA RECUPERACIÓN
Héctor Magaña, profesor de Contabilidad y Finanzas de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey dijo que, si bien la situación más severa de la crisis ya pasó, todavía falta recorrer un largo camino para lograr una plena recuperación; ésta podría lograrse hacía el 2024.
“El motor interno de la economía mexicana presenta el panorama más complicado”. Dio como referencia que, de acuerdo con los datos del INEGI, durante el 2020 el consumo llegó a presentar una caída de doble dígito y, además, alrededor de 400,000 empresas se vieron en la necesidad de cerrar operaciones definitivamente, a esto se debe agregar que el sector servicios no podrá acelerar su ritmo de crecimiento en tanto la crisis sanitaria provocada por el coronavirus no logré estar contenida en su mayoría.
Enfatizó en que es necesario contar con una recuperación dinámica, ya que gran parte de la población continúa padeciendo las secuelas de la crisis.
ECONOMÍA, CON LA CAÍDA MÁS FUERTE EN 90 AÑOS
Durante 2020 la economía en México se contrajo 8.5 por ciento, provocada principalmente por el desplome en la industria del país afectada por la pandemia, de acuerdo con datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). De esta forma, el país suma dos años consecutivos de contracción económica que es el mismo tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador lleva al frente del poder.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) remarcó que esta es la peor caída de la economía mexicana en los últimos 40 años, superando a la peor crisis de los últimos tiempos que fue en 1995.
El IDIC agregó que al medir los primeros ocho trimestres de los últimos 7 sexenios, el peor registro es el del presidente Andrés Manuel López Obrador con -4.3 por ciento, en tanto, el mejor fue el del expresidente priísta Carlos Salinas de Gortari, con un crecimiento de 4.4 por ciento.
