La economía nacional presenta muchas dificultades para registrar un crecimiento consistente y, de acuerdo con especialistas consultados por La Silla Rota, a pesar de que el gobierno federal puede tomar algunas medidas para lograr los objetivos de crecimiento económico, algunas de las variables principales dependerán –para 2022– de la economía mundial, que aún resiente los efectos de la crisis derivada de la pandemia de covid-19.
De acuerdo con Ignacio Martínez, profesor-investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM y coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, uno de los factores a considerar es la interrelación con la economía de Estados Unidos, que se espera entre en una fase de desaceleración que afectaría su producción industrial y, por lo tanto, minaría la exportación de autos de México hacia Estados Unidos.
“Las exportaciones automotrices a Estados Unidos representan el 25 % del total de lo que México vende a la Unión Americana y a su vez representa las exportaciones de México a Estados Unidos EL 11 % del PIB. Por lo tanto, si se contrae la economía de Estados Unidos y si cae la producción industrial, tiende a afectar principalmente este eslabón de la cadena de producción de México hacia Estados Unidos”, explica Martínez.
Además de los factores externos en relación con la situación interna, Martínez resaltó que la inflación estará afectando directamente a los bolsillos de los mexicanos a pesar del aumento en el salario, pues no alcanza a cubrirse la canasta básica y, además, se inhibe el consumo.
“La inflación es la que está comiéndose de entrada ese aumento al salario. También vemos que el incremento de ciertos servicios y productos registrados en el IEPS, principalmente la gasolina, tiende a afectar a otras mercancías”.
Las decisiones en torno a la apertura económica también juegan un papel importante y, debido a que México es una de las economías más abiertas del mundo, las fluctuaciones económicas internacionales tienen mayor peso, así opinó Alejandro Álvarez Béjar, coordinador del Centro de Análisis de Coyuntura Económica, Política y Social (CACEPS), de la Facultad de Economía de la UNAM.
“México es una de las economías más abiertas, eso significa que las relaciones externas tienen un peso muy fuerte para la economía mexicana y entonces lo que pase o deje de pasar en la economía internacional va a ser un factor muy importante para México”.
Además, la economía mexicana no tiene autonomía fiscal ni monetaria por lo que tiene restricciones fuertes en ambos aspectos, por lo que los márgenes de acción del gobierno federal en materia económica son muy pequeños, según refirió el especialista.
En la conferencia mañanera de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que el alza histórica en la inflación de su administración supera la de gobiernos de los expresidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. "Esto es nuestro desafío: la inflación. En los últimos tiempos se nos subió más que en lo más alto de Peña y Calderón", dijo.
El presidente comentó que el 7.37 % de inflación anual, registrada hasta noviembre del 2021, fue producto de "un fenómeno externo", es decir, la pandemia de covid-19.
"Depende de muchos factores externos que se originaron con la pandemia. Toda la afectación a la actividad productiva, los incrementos de precios (...) También más demanda porque se inyectaron fondos, sobretodo en Estados Unidos: más dinero circulante y menos oferta", afirmó.
Así, las condiciones externas, fuera del control del gobierno federal, únicamente se pueden contrarrestar a partir de medidas internas, como la inversión pública en construcción para generar empleos y dinamizar la economía. Sin embargo, a pesar de que se pueda impulsar, no garantiza el crecimiento económico esperado.
LA ECONOMÍA DEL MUNDO EN 2022
La pandemia de covid-19 sigue siendo un factor importante al momento de hablar de la economía mundial, pues, aunque las muertes van a la baja, la economía no logra recuperarse, así lo aseguró Alejandra Macías Sánchez, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
De acuerdo con Macías Sánchez, la pandemia ha tenido efectos a corto plazo que fueron principalmente lo relacionado con evitar los contagios y las muertes por covid-19, pero también efectos a mediano y largo plazo más relacionado con los aspectos económicos.
“Lo primero que se vio fue el desempleo, mucha gente empezó a perder su trabajo y su ingreso y posteriormente, aunque no se ha recuperado totalmente el empleo y aunque se tiene un incremento en salario mínimo, la inflación está siendo muy alta y el poder adquisitivo de las personas se ha visto mermado”, explicó.
Por su parte, Álvarez Béjar alertó sobre la lentitud a nivel internacional de los niveles de vacunación y la incertidumbre sobre la posibilidad de que surjan nuevas variantes más agresivas que puedan afectar a la débil recuperación que se ha vivido en los últimos meses.
QUÉ PUEDE HACER EL GOBIERNO
La directora ejecutiva del CIEP aseguró que la inflación no es responsabilidad directa del gobierno, sino un problema mundial derivado de la pérdida de empleo y un desbalance entre la productividad y la demanda, pues cuando la demanda empezó a activarse, la oferta de mercancías no estaba al nivel de la exigencia.
El gobierno, de acuerdo con Macías, pudo haber tomado algunas medidas amortiguadoras para que las empresas no despidieran a los trabajadores a partir de incentivos fiscales, condonación de impuestos además de la creación de un ingreso básico universal; estas medidas podrían haber evitado que la inflación se disparara tanto.
Para las y los especialistas del CIEP, las cifras que el gobierno proyectó para el crecimiento económico de 2022 son muy optimistas, sobre todo considerando que el país no alcanzó los niveles esperados para 2021.
Además de la inversión en obra pública, de acuerdo con Ignacio Martínez, lo que puede hacer el gobierno en materia económica, para tratar de mejorar la situación, es garantizar que no haya un subejercicio del presupuesto planificado para 2022.
“Que no haya subejercicio en el gasto programado, que se gaste de manera oportunidad lo prometido y esto estaría detonando la inversión fija bruta en su aspecto de construcción, un sector muy importante que de manera directa impacta en la creación de empleo”.
Existen cuatro factores que determinan el Producto Interno Bruto: las exportaciones, a las que se les restan las importaciones, el consumo, la inversión y el gasto público; sin embargo de los cuatro factores, hay dos cuyos cambios están afectando a la economía: las exportaciones reducidas por el repliegue económico estadounidense y la inhibición del consumo interno por la inflación.
Por eso es necesario, de acuerdo con los especialistas, que el gobierno garantice la inversión y el gasto público proyectado, que serían los factores que el gobierno federal sí tiene capacidad de controlar.
Sin embargo, la política federal de impulsar un gobierno de austeridad puede ser un factor de complicación para la economía mexicana, de acuerdo con Alejandro Álvarez Béjar.
“Del lado del gobierno, el gasto ha perdido dinamismo porque le pusieron apellido simpático “austeridad republicana”, pero la austeridad aunque se vista de seda, austeridad se queda y entonces lo que tienes es un presupuesto que va a ser corto para las necesidades de la economía”, explicó el especialista.
A pesar de todo, según Ignacio Martínez, el gobierno sí ha tomado medidas para garantizar cierta estabilidad económica, una de las principales serían las medidas laborales en contra del outsourcing o tercerización, la ratificación del acuerdo 98 de la Organización Internacional del Trabajo, vinculado con la libertad sindical y la regulación del teletrabajo.
Para Álvarez Béjar la única manera de impulsar la economía nacional sería que el gobierno garantice la recuperación completa del empleo para dinamizarla.
acz