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Consejos para que cuando tu hijo crezca sea un líder

Según los expertos, hábitos muy fáciles desde niños pueden marcar la diferencia cuando tu pequeño se convierta en un adulto

Escrito en DINERO el

Muchos dicen que la base de una economía son las ventas, una cualidad que muchos quisieran tener y que, a futuro, puede terminar en historias de éxito o siendo la base de empresas con un futuro promisorio.

Para que esta meta pueda ser la realidad de tus hijos en un par de años, algunos expertos en emprendimiento tienen cinco sencillos tips, que pueden marcar la diferencia en tus hijos y que crezcan siendo un líder.

1.- Estabilidad Emocional

Mejor conocida y ligada a la inteligencia emocional, se recomienda fomentar en los niños seguridad y autocontrol, lo que a la larga los hará un adulto maduro. Aquí piden a los padres desprenderse de la falsa idea de que las calificaciones “de puro 10” son requisito indispensable para un buen líder. Por el contrario, la presión por la excelencia puede provocar timidez.

Los mejores jefes de equipo son quienes son estables emocionalmente, que saben socializar y mantienen un vínculo sano con los padres. 

2. Olvidarse de la imposición

Muchas veces, el ideal es que los niños hereden el negocio familiar, que lo conozcan, dominen y mantengan, pero… ¿qué pasa cuando tu hijo tiene cualidades para otras actividades? Si bien es importante dejarle en claro que hay cosas que se heredan en los genes y que se trataría de su patrimonio, los expertos recomiendan dejarlo explorar su propio talento.

Por ello, es importante que los dejen desarrollar su lado creativo, pero también el analítico. Nunca se debe subestimar que un talento esté peleado con el otro.

3. Nada es lo que parece

Para que un niño se convierta en un adulto que “ve más allá”, se le debe dejar que pregunte de cuanta cosa tenga duda, pero también que resuelva por sí mismo sus cuestionamientos e investigue sus propias respuestas.

Ahora, con la tecnología de bibliotecas en línea y el socorrido Google, los niños pueden echar mano de una computadora para llegar a una conclusión natural, mas siempre bajo la supervisión y guía de un adulto.

Esta es una de las rutas seguras para que se convierta en una persona crítica, que en el trabajo le permita resolver momentos de crisis.

4. Ser compartido

Las personas que son bondadosas y saben que menos es más desarrollan cualidades de empatía, son más humanos. Esto los lleva a ser solidarios con su equipo y entender que todo buen líder debe saber trabajar en equipo.

De nada sirve que cada persona haga labores por su parte si su trabajo no forma parte de un fin en conjunto, además de que un buen líder no debe ponerles el pie a sus empleados y frenar el crecimiento individual.

Es así que desde niños deben privilegiar el hábito de ser compartidos, de saber dominar la frustración y entender que para obtener algo, primero debe existir motivación. Es un claro ejemplo de cómo se les puede premiar con algún objeto de deseo, como decidir que verá la familia en la televisión o decidir a dónde irán de paseo.

5.Todo en su lugar

Una persona que mantiene el orden, sin llegar a lo obsesivo, podrá tener mejores estrategias de planeación para el éxito de su proyecto, empresa o equipo de trabajo. 

Es así que el primer ejemplo de cómo ser ordenado vendrá desde casa, cuando vean que sus padres llevan un calendario de actividades, patrones sanos de conducta y, sobre todo, que cumplen lo que prometen.

Es importante que el niño aprenda a recordar sus tareas en casa, pero que sepa puede apoyarse de un cuaderno para anotarlas, hasta que la rutina se convierta en un hábito.

Con información de Forbes y Alto Nivel.