El consumo responsable nada tiene que ver con las bebidas alcohólicas, este es un movimiento que surgió como contrarespuesta a la “sociedad de consumo” y los impactos sociales y medioambientales que genera la compra de productos en nuestra vida diaria.
Este modelo rechaza los procesos de producción y consumo masivo que se impulsaron desde mediados del siglo pasado, auspiciados por un fuerte entramado publicitario y de marketing.
En tanto, el consumo responsable parte de un replanteamiento de nuestras necesidades para satisfacerlas contribuyendo a una sociedad sostenible y justa, reconfigurando las relaciones y modelos de producción-distribución-consumo-desecho para priorizar el medio ambiente, la justicia social, con sus aspectos de equidad, solidaridad, democratización y redistribución.
¿Cuáles son los criterios para un consumo responsable?
Un consumo responsable implica ajustar los consumos a las necesidades reales, preguntándonos si necesitamos realmente aquello que vamos a comprar.
Los expertos recomiendan valorar estos aspectos:
* El impacto ambiental, desde el punto de vista del ciclo de vida del producto que compramos, desde la producción, transporte, distribución y consumo a los residuos que genera.
* El tipo de comercio que queremos favorecer.
* La calidad de lo que compramos, de cara a adquirir bienes más saludables y duraderos.
Guía para hacer un consumo responsable
De acuerdo con expertos en Economía Solidaria, antes de adquirir un producto puedes hacerte a ti mismo una serie de preguntas para tomar conciencia del impacto que generaría al planeta.
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Principio de trabajo: ¿Se contribuye a generar empleos dignos? ¿Existen trabajos no remunerados y/o invisibles?
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Principio de equidad: ¿Se trata de una iniciativa en la que “cabe todo el mundo”? ¿Se tiene en cuenta la mirada de género?
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Sostenibilidad ambiental: ¿Supone una mejora ambiental o un impacto ambiental negativo?
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Principio de cooperación: ¿Qué tipo de relaciones tiene con organizaciones?
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Sin fines lucrativos: ¿Qué beneficios tiene la iniciativa? ¿Dónde van y quién lo decide? ¿Es una iniciativa pública, privada o comunitaria? ¿De dónde viene la financiación? ¿Se basa en trabajo real o en especulación?
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Compromiso con el entorno: ¿De qué manera se relaciona y participa la iniciativa con otras iniciativas de la ciudad o pueblo?
Nadie es perfecto
La mejor forma de hacer consumo responsable, según expertos, es tomar las causas que más resuenen contigo.
Si eres sensible con la contaminación ambiental, centra tu consumo responsable en que los productos que adquieras sean más respetuosos con la naturaleza, por ejemplo, puedes tratar de potenciar más las compras de segunda mano, o buscar productos de materiales más naturales, que sean biodegradables, o que se hayan fabricado cerca de donde vives.
Si te preocupa especialmente el cuidado de las personas, prioriza que tus compras sean en cooperativas locales, empresas de inserción laboral, pequeños comercios, tiendas de comercio justo.
IMÁGENES: PIXABAY