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¿Cómo ahorran los ricos? Esto hace Bill Gates

Hay grandes diferencias en la forma en que administra su dinero una persona que tiene mucho y una que no tiene tanto

Escrito en DINERO el

“No ahorres lo que queda después de los gastos, gasta lo que queda después de ahorrar”, lo dijo Warren Buffett, para muchos el mejor inversionista de la historia.


Ahorrar y gastar lo que te sobra, o gastar primero y ahorrar después es una manera clara de establecer una diferencia entre por qué una persona tiene dinero o no. La clave radica en el gasto y en el ahorro.

¿Cómo ahorran los ricos?

Bill Gates creó Microsoft en su habitación en la universidad de Harvard cuando solo tenía 20 años. Hoy, a sus 65 años, se consolida como la cuarta persona más rica del mundo con una fortuna de 131,7 mil millones de dólares, según el ranking de multimillonarios de Forbes.


El listado lo encabeza Elon Musk con un patrimonio neto de 199,6 mil millones de dólares. El segundo y tercer lugar son ocupados por Jeff Bezos y Bernard Arnault, cada uno con una fortuna que Forbes estima en 198,7 mil millones y 181,3 mil millones de dólares, respectivamente. Finalmente, el top cinco es cerrado por el empresario y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien acumula un patrimonio neto de 126,2 mil millones de dólares.

 

La fortuna de estos magnates no ha sido lograda de la noche a la mañana, sino mediante la puesta en marcha de estrategias y negocios que les han permitido consolidarla. He ahí la sabiduría que puede tener cada uno de ellos en lo que refiere a las finanzas personales y los consejos que pueden aportar a una persona del común si de ahorro se habla.


En ese sentido, Bill Gates reveló un consejo con el que asegura se puede ahorrar de forma efectiva: con visión pesimista y precavida.

 

Esto consiste en dejar de gastar el dinero que tienes sin pensar en el futuro. Debes pagar las cosas necesarias, pero Gates dice que es importante evitar cometer errores que hagan crecer las deudas (cómo explotar tus tarjetas de crédito o no pedir informes sobre los intereses en los préstamos), y que lo más importante es prepararte para los malos tiempos.


Gates recomienda ir creando un fondo de ahorro poco a poco, haciendo pequeñas aportaciones de dinero regularmente, pensando siempre en que algo malo (como un accidente) puede suceder en cualquier momento. No es que debas que tener miedo de todo, sino que debes pensar que las cosas malas también te pueden suceder a corto plazo y que hay muchas probabilidades de que algo pase, eso ayuda a que te comprometas con el ahorro.

El segundo truco es del de invertir, donde Gates dice que hay que hacer lo contrario, tener una visión optimista. Esto se debe hacer a largo plazo, pensando en que vas a ver los beneficios de eso en el futuro.

  

El ahorro es un hábito que no es fácil de adoptar, pero cobra relevancia en los momentos de incertidumbre cuando aparecen gastos con los que no se contaban. El magnate aconseja llevar a cabo un ahorro de la forma más prudente a corto plazo, afirma que ese dinero puede ir creciendo poco a poco hasta convertirse en una suma que permita realizar inversiones puntuales.

  

-Se concentran en el futuro

Enfocan sus acciones hacia el futuro en lugar de satisfacer su presente. Puede ser tentador para cualquiera, y muy fácil, gastar dinero en cosas que en realidad no necesitas, pero este camino te lleva a gastar todo el dinero que duramente se ha ganado

-Controlan los gastos pequeños

Si bien pudieras ser prudente cuando se trata de compras grandes o inversiones, cuando se trata de los gastos menores puede que no seas tan cuidadoso como deberías. Los millonarios mantienen el control de los gastos pequeños porque éstos, con el tiempo, se convierten en importantes sumas de dinero que se pudo haber ahorrado.

-No compran cosas para impresionar a los demás

Los límites deben fijarse. Uno nunca debe comprar cosas para impresionar a los demás, sino más bien comprar las cosas que realmente necesitamos porque complacer a otros puede salir muy caro. El día que te deje de importar lo que piensen o digan los demás, podrás enfocarte en ti y verás cómo mejoran tus finanzas. Con el tiempo puedes arrepentirte de haber malgastado todo ese dinero sólo para impresionar a otros.

-Clasifican su dinero

Con tantos gastos, si no se planifica un presupuesto podrías terminar sin un peso. Las personas ricas siempre saben a dónde va su dinero y cuándo entra. Una hoja de cálculo Excel es una herramienta útil para este ejercicio, clasifica tu dinero en ingresos y egresos y sabrás todo lo que entra y sale. Esto te permitirá hacer un correcto seguimiento de tus gastos y determinar cómo ahorrar dinero.

-Toman ventaja de las ofertas

¿Por qué pagar más por algo que alguien está pagando en menos? Como todo el mundo, los ricos quieren obtener el máximo por su dinero. Siguen siendo ricos gastando su dinero sabiamente y siempre en busca de descuentos y ofertas.

-Guardan tanto como pueden

Los ricos son ricos porque no derrochan el dinero. Trata de ahorrar lo más que puedas de tus ingresos, lo mínimo que recomiendan los expertos es el 10% de tu sueldo, pero intenta guardar más que eso si tu planificación te lo permite.

-Invierten

Debemos tener en cuenta que una pequeña inversión puede convertirse en mucho dinero. Invertir así sea pequeñas cantidades sabiamente te hará ganar más y te sorprenderán los resultados que puedes obtener.

La fórmula de los millonarios

Lo más común para muchos es primero cubrir los gastos y luego, si queda algo de dinero, ahorrar. Pero resulta que la fórmula de los millonarios es exactamente lo opuesto. La clave está en guardar dinero tan pronto como lo recibas, retribuir algo a la comunidad, dedicar un porcentaje hacia tus objetivos financieros e inversiones y gastar sólo lo que queda de eso.

 

¿Cómo ahorrar? Primero se debe definir el presupuesto, ya sea una persona sola o una pareja. Así, se deben establecer cuáles son los ingresos y cuáles son los gastos. Puede hacerse un listado con los gastos fijos y cuál es el dinero que queda para actividades de ocio y entretenimiento, para pagar deudas y ahorrar.


La cultura del ahorro es algo de lo que muchos hablan, pero pocos profesan, y decir un porcentaje específico que deba ahorrar una persona de sus ingresos resulta complejo, pues depende de muchas variables.


Una persona soltera no tiene los mismos compromisos que una pareja con un hogar conformado por tres o cuatro niños, como tampoco se puede comparar la capacidad de ahorro que pueda tener un pensionado, que probablemente tenga casa propia, con los ingresos de una persona que apenas está empezando a pagar las primeras cuotas de su vivienda.


Los expertos en la materia recomiendan que el porcentaje del salario que esté destinado al ahorro no debe ser tan bajo que no se vean los frutos del ahorro, pero tampoco tan alto que provoque inconvenientes a la hora de cubrir las necesidades básicas.


Además, recomiendan que luego de establecer el porcentaje que se va a ahorrar, esa cantidad debe ser incluida en la columna de los gastos fijos del presupuesto mensual. Puede resultar obvio, pero esto es un compromiso que ha de hacerse consigo mismo y, por tanto, debe ser respetado.


En las finanzas existe la Regla 50/20/30, que establece en términos generales cuál es el porcentaje de sueldo que debe ahorrar cada persona. Este modelo de ahorro señala que de los ingresos, el 50 % debe cubrir las necesidades básicas, es decir, la compra de alimentos, el pago de la hipoteca o arriendo, servicios públicos, deudas, entre otros.


Un 20 % del sueldo debe ser destinado para el ahorro, bien sea que vaya a destinar el dinero en la compra de algo en específico o quiera ahorrar para tener dinero en caso de emergencia. El 30 % restante de los ingresos debe estar orientado a los gastos personales.


Otro modelo que sugieren los expertos en finanzas personales es que el presupuesto debería ser 70-30: 70 % para cubrir necesidades básicas y 30 % para el entretenimiento, el pago de deudas y el ahorro. Este es más aconsejable para parejas con hijos, si las condiciones así lo permiten.


De llegar a ser llevado a cabalidad, las deudas no deberían superar el 10 % de los ingresos del hogar. Si las deudas llegan a ser mayores al 30 % de los ingresos, es mejor encender las alarmas y reorganizar el presupuesto, pues significa un sobreendeudamiento y los gastos pasan a ser considerados necesidades básicas.






cj