Los protocolos de seguridad que se adoptaron a partir del confinamiento en las ciudades forman parte de una nueva normalidad y ante esta situación es imprescindible considerar una cobertura de protección más amplia para todos los dispositivos digitales de los que ahora hacemos mayor uso, tanto en el trabajo a distancia como en los procesos académicos de los estudiantes.
Tan sólo de marzo a abril del 2020, es decir, en un solo mes, se registró un incremento del 14 por ciento en incidentes cibernéticos, por lo que se deduce que la delincuencia aprovecha este tiempo de confinamiento para realizar actividades ilícitas utilizando herramientas tecnológicas, expone la empresa mexicana de ciberseguridad, Seguritech.
“Ante los depredadores presentes en la red y la implantación en los dispositivos usados, de diferentes tipos de malware (código malicioso) que ponen en peligro los datos personales, existen diversas acciones de prevención e instancias a las que se puede acudir para obtener asesoría o ayuda en caso de ser necesario. Tal es el caso de la Policía Cibernética de las Secretarías de Seguridad Ciudadana, las cuales emiten una serie de recomendaciones para prevenir este tipo de delitos” afirmó Fernando Peña, Director General de Seguritech.
¿CUÁLES SON LAS MAYORES AMENAZAS?
Entre las amenazas más frecuentes registradas está el Phishing, que se realiza a través de correo electrónico o plataformas de mensajería como WhatsApp o mensajes directos de Twitter, Facebook o Instagram entre otros; Smishing que ocurre por medio de mensajes de SMS y Vishing por llamada telefónica.
También se consideran el Online Grooming, Ciberacoso y el Sexting como delitos más frecuentes que afectan a los usuarios de la red.
De presentarse cualquiera de estas situaciones, la Policía de Ciberdelincuencia Preventiva, la cual se encarga de atender reportes derivados de anomalías en la red de Internet, canaliza y da seguimiento a las denuncias y quejas por parte de los ciudadanos.
En conjunto y como parte de acciones preventivas, se ha puesto en marcha una capacitación dirigida a docentes ante el regreso a clases, entre las cuales se recomienda cubrir la cámara web con los dispositivos diseñadas para tal efecto y no abrir la cámara si no es estrictamente necesario, implementar controles parentales y asegurarnos que a los sitios que se accedan sean seguros y verificados.
DELINCUENCIA DIGITAL EN MÉXICO
De acuerdo con el último reporte elaborado por el INEGI, en nuestro país hay 80.6 millones de usuarios de Internet y la tendencia va en aumento por lo que los riesgos tienden a incrementarse de manera proporcional. Las formas de interactuar en los medios digitales también debe incluir una serie de acciones preventivas que se han intensificado en los últimos tiempos, tanto por su expansión como por el incremento en su uso durante el confinamiento por la pandemia, enfatizó Fernando Peña. “Como usuarios, debemos tener en cuenta que las herramientas tecnológicas a las que se tiene acceso resultan también un riesgo para la seguridad de todos. Debido a esta situación hay que cuidar e integrar a nuestra vida cotidiana productos y acciones que prevengan ataques al software y hardware que utilizamos”, consideró.
¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE CIBERNÉTICO?
En la Ciudad de México y estados como Hidalgo, Estado de México, entre otros, cuentan con unidades de Policía Cibernética, que monitorean redes sociales y en general sitios web a fin de emitir ciberalertas de prevención hacia los internautas.
“Entre las principales recomendaciones está realizar una captura de pantalla para tener evidencia o respaldo del suceso en caso de que se la información sea dada de baja, no compartir información personal a menos que sea en sitios seguros; y ponerse de inmediato en contacto con una autoridad competente; además de tratar de apagar el dispositivo lo antes posible hasta que lo valide un experto”, explicó.
Debemos tomar en cuenta que en la transformación digital que estamos viviendo, los ataques cibernéticos vulneran la seguridad y tranquilidad de nuestras familias, por ello es muy recomendable invertir en protección y construir una cultura que nos ayude a prevenir este tipo de situaciones.
(djh)