Como lo anunciaran en días pasados directivos de Honda y Toyoyta, las empresas automotrices Audi y BMW mantendrán sus inversiones en nuestro país, desoyendo las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amaga con aplicar impuestos a los automóviles importados desde México.
El presidente de Audi en su división norteamericana, Scott Keogh, señaló que la planta armadora con sede en Puebla, forma parte de un proyecto global, por lo cual señaló: “No podríamos cerrarla, desde ahí abastecemos a Norte y Sudamérica, Europa y África”.
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Además, Keogh indicó que hasta el momento la empresa no se ha contactado con la nueva administración presidencial, pues esperan sostener una reunión con el nuevo mandatario luego del 20 de enero, cuando Trump asuma de manera oficial el cargo.
Por su parte, la alemana BMW informó que sus planes de inversión en México se mantienen, al exponer que: “La nueva planta de San Luis Potosí es parte de nuestra red global de producción.
Sobre el punto, Ludwigh Willisch, presidente de BMW Norteamérica, explicó: “Desde allí vamos a exportar a todo el mundo”.
Además de la nueva planta, BMW tiene en México una base de 64 proveedores que abastecen la planta de Carolina del Sur. Comprar componentes hechos en México para ensamblar los modelos que fabrica en Estados Unidos le ha permitido a la compañía incrementar el contenido regional y cumplir con los requerimientos del TLCAN.
Con información de Expansión
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