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Así fue "bloqueado" el camino de Slim para incursionar en TV

Estos serían los motivos por los cuales el empresario tardaría en incursionar en los servicios de video

Escrito en DINERO el

La entrada de Carlos Slim a brindar servicio de video, es decir, de televisión restringida, se vio frustrada por una multa y una investigación que impuso Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a dos de sus empresas.

El periodista, Darío Celis, explica esto en su columna publicada en El Financiero: la empresa Teléfonos del Noroeste (Telnor) recibió del IFT la multa más alta que ha impuesto en la historia reciente, mil 311.8 millones de pesos. La multa equivale al 6% de sus ingresos anuales.

Esta multa se dio luego de una serie de inspecciones que el instituto realizó en 2016, donde descubrió que incumplía la “Desagregación de la Red Local. Particularmente la omisión de reportar infraestructura en el Sistema Electrónico de Gestión”.

“Todo ello, para frenar y dilatar conectar a todos sus competidores”, asegura Celis.

En tanto, Teléfonos de México (Telmex) “va en la misma ruta de colisión”. Esta empresa tiene un expediente ya abierto en el regulador, al estar señalada por las mismas violaciones referidas en el 2016 y la multa sería idéntica a la de Telnor.

La empresa presidida por Carlos Slim Domit también sería sancionada con el 6% de los ingresos obtenidos en 2016, en este caso la multa sería de 5 mil millones de pesos.

Ambas empresas, si decidieran acudir a tribunales federales y combatir las multas tendrían que pagar de inicio y esperar cerca de dos años.

Bancos de inversión como Barclays, Credit Suisse y Morgan Stanley ya daban por hecho que Telmex y Telnor darían el servicio de video.

Pero tras la resolución del IFT deberán esperar al menos 18 meses para prestar dichos servicios.

“La nueva decisión del IFT debió caer como agua helada a los pupilos de Carlos Slim. Por los tamaños de las multas que vienen y sus implicaciones, seguramente habrá explicaciones al mercado. Una muestra más de que en la era de la 4T uno nada más no puede confiarse”, concluye Celis.

(Mauricio Oblea)