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Así está redactado el primer CV de la historia, escrito por Da Vinci

Es sumamente necesario conocer los detalles del documento que Leonardo Da Vinci redactó y que se ha convertido en la mejor referencia dentro del mercado laboral

Escrito en DINERO el

Sin duda alguna al momento de buscar el empleo de nuestros sueños el correcto uso de un CV es fundamental, pues este documento es el mejor aliado para tu perfil profesional.

A lo largo del tiempo han surgido nuevos métodos y pasos para crear un buen CV, incluso hay artículos que te sugieren los datos que no debes de incluir en éste, pero, nada se compara con conocer lo que contiene el primer CV de la historia.

El portal Davron hizo una revisión histórica y asegura que Leonardo Da Vinci redactó un documento que es considerado como el primer CV del que se tiene conocimiento en la historia del mercado laboral.

Es por ello que se vuelve sumamente necesario conocer los mayores detalles de esta carta que Leonardo Da Vinci usó y que se ha convertido en la mejor referencia dentro de lo laboral.

Business Insider coincide en que Leonardo Da Vinci se convirtió en el autor del primer CV cuando lo escribió en 1482.

La genialidad de Da Vinci no sólo se manifestó en su arte, sino en las diversas expresiones creativas que hoy en día han dado forma a una serie de herramientas con las que podemos gestionar de mejor forma los recursos a la mano de los profesionales, pues a través de la creatividad se ha podido hacer un uso más eficiente del talento, para lograr con ello mayor impacto con el perfil del trabajo que hoy en día desempeñan los profesionistas.

¿Qué dice el CV de Leonardo Da Vinci?

Uno de los primeros detalles que se puede observar del CV de Leonardo Da Vinci es la creatividad con la que creó las pautas adecuadas para poder comunicar su capacidad de generar un cambio dentro de las organizaciones.

El sitio Filo publicó la traducción del CV de Leonardo Da Vinci:

A Ludovico Sforza, regente de Milán.

Ilustrísimo Señor mío, después de ver y considerar suficientemente las pruebas de todos aquellos que se llaman maestros y compositores de instrumentos bélicos, y toda vez que la invención y operación con dichos instrumentos no están fuera del uso corriente, me esforzaré , sin menoscabo de otras, en hacerme entender por su excelencia, le abriré mis secretos y me pongo a disposición de su excelencia para llevar a efecto y demostrar cuando lo estime oportuno aquellas cosas que en parte brevemente se anotan a continuación:

1. Tengo proyectos de puentes ligerisimos y fuertes, que se pueden transportar con mucha facilidad.

2. Sé cómo hacer el asedio de un terreno para sacar el agua de los fosos y hacer un número infinito de puentes, escaleras de cuerda y otros instrumentos.

3. Si por la altura del terreno o por la fuerza del lugar y del sitio no se pudiese usar un asedio, sé hacer bombas, conozco maneras de acabar con ciudadelas y fortalezas, aún cuando estén construidas con roca.

4. Asimismo tengo ideas para hacer cañones comodísimos y muy fáciles de trasladar, con los que tirar piedras pequeñas como una lluvia de granizo.

5. Y si sucediera algo en el mar, tengo planos de numerosos instrumentos utilísimos para atacar y defenderse, incluyendo barcos que resistirían el fuego de los mayores cañones, polvo y humo.

6.También conozco modos de llegar sigilosamente a un determinado lugar por cuevas y pasajes secretos, aunque para ello fuera necesario pasar bajo un río.

7. Puedo construir carros cubiertos (tanques), seguros e inofensivos con los que entrar dentro de las líneas enemigas con artillería, y no habrá compañía de hombres con armas tan grade como para que los carros no la deshagan. Y tras ellos la infantería llegará y los encontrará prácticamente desarmados y sin ninguna oposición.

8. Del mismo modo, si fuera preciso, haré cañones, morteros y artillería de formas bellísimas y útiles, fuera del uso común.

9. Donde no sea posible usar cañones, diseñaré diferentes tipos de catapultas y otros instrumentos de inmejorable eficacia muy diferentes de los comúnmente usados, en resumen, dependiendo de lo que las variadas circunstancias dicten, diseñaré infinitos artefactos de ataque y defensa.

10. En tiempos de paz, creo que puedo darle tanta satisfacción como cualquier otro en arquitectura, con la construcción de edificios públicos y privados, así como en la conducción de agua de un sitio a otro.

11. Puedo realizar esculturas en mármol, bronce o barro, así como pinturas, y mi trabajo puede compararse al de cualquier otro, quien quiera que sea.

12. Además, yo podría asumir la obra del caballo de bronce que sería una gloria inmortal y honor eterno de la memoria feliz de su señor padre y de la ilustre casa de los Sforzas.

13. Y si alguna de las cosas mencionadas le pareciese a alguien imposibles o no factibles, me declaro dispuesto a hacerle una demostración en su parque o el lugar que prefiera.

Vuestra Excelencia, a quien me encomiendo con toda humildad.

MJP