Robo de tecnología, espionaje y fraude, son los cargos que Donald Trump puso sobre la mesa para acusar formalmente al gigante chino Huawei y su líder Meng Wanzhou. Son 23 acusaciones en total.
En diciembre, la directora financiera e hija del fundador de la empresa de telecomunicaciones fue puesta en libertad bajo vigilancia en Canadá, a la espera de ser extraditada a Estados Unidos. Este martes, las autoridades judiciales estadounidenses acusaron a la compañía de organizar todo un sistema de espionaje para hacerse con información confidencial de sus competidores y socios.
El director del FBI y el secretario de Justicia explicaron personalmente la causa, que incluye cargos como robo de secretos comerciales y tecnológicos, espionaje, fraude financiero y electrónico y ruptura del embargo económico a Irán, entre otros.
En los últimos años, la empresa de origen chino se transformó en el primer proveedor mundial de equipos de telecomunicaciones, pero su posición está ahora en riesgo: no solo Estados Unidos ha prohibido vender en suelo estadounidense sus productos, sino que otros países como Reino Unido, Australia, Alemania o Italia barajan medidas similares.
Por lo que respecta a Francia, el gobierno va a aprobar una nueva ley que limita recurrir a equipamiento electrónico chino.
La ofensiva iniciada por Estados Unidos podría impactar duramente en las ventas de smartphones de la marca Huawei y su subdivisión Honor. La imagen del gigante chino, segundo fabricante mundial de telefonía móvil, está sufriendo un duro varapalo. Pekín, por su parte, ha respondido acusando a Washington de manipulación; se espera que la acción tomada por los estadounidenses afecte a las relaciones comerciales entre ambas potencias mundiales.
ASÍ RESPONDE HUAWEI
La vocería de Huawei dio a conocer un comunicado respondiendo estas acusaciones. En el documento, la empresa china rechaza los cargos presentados en su contra y argumenta que tanto la investigación en curso en Nueva York, como el litigio disputado en el estado de Washington ya fueron resueltos.
“Huawei no está de acuerdo con los cargos presentados en contra de la compañía. Después del arresto de Meng Wanzhou, la empresa buscó una oportunidad para discutir la investigación del Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin explicación. Las declaraciones en la acusación de secreto comercial del Distrito Oeste de Washington ya fueron objeto de una demanda civil que ha sido resuelta por ambas partes, después de que un jurado de Seattle no encontrara daños ni una conducta intencional o maliciosa en la demanda por secreto comercial”, dice el comunicado.
La compañía niega que ella o sus subsidiarias o filiales hayan cometido cualquiera de las infracciones afirmadas por la ley de Estados Unidos establecidas en cada una de las acusaciones, además la empresa no tiene conocimiento de alguna conducta inapropiada por parte de la hija del CEO de Huawei, Meng Wanzhou.
EL PADRE
Ren Zhengfei, fundador de la gigante de telecomunicaciones china Huawei, no tuvo una niñez sencilla. En su infancia, sobrevivió a la escasez de comida y se superó hasta crear una compañía que factura 100 mil millones de dólares. Sin embargo, en este momento, enfrenta otro desafío: salvar a su empresa y a su hija, acusados por la justicia estadounidense.
El empresario de 75 años creó su compañía en 1987, dando paso a una empresa multinacional con aproximadamente 180 mil empleados en 170 países y 206 millones de celulares vendidos en el 2018.
JGM