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Así es comenzar un nuevo trabajo en tiempos del home office

Lidia tenía días en su trabajo cuando comenzó el confinamiento por la pandemia de covid-19; cuenta que ha sido difícil adaptarse al home office

Escrito en DINERO el

Lidia recién había conseguido un empleo en una agencia de marketing cuando comenzó la pandemia por el covid-19, el confinamiento y el home office: apenas conoce a sus compañeros y no tiene claras sus funciones.

Es muy duro, yo me he sentido muy perdida. Cuando empecé a trabajar desde casa no conocía a mis compañeros, solo el nombre de quien se sentaba a mi lado en los pocos días que fui a la oficina. No tengo claras mis funciones, temo que prescindan de mí y no sé cómo gestionar todo esto porque no conozco la empresa ni tengo a nadie de confianza en el trabajo a quien contárselo”, dijo Lidia en entrevista con El País.

La mujer de 43 años cuenta que antes de su ingreso trabajaba con un equipo donde cada miembro vivía en diferentes lugares del mundo. Ella buscó un trabajo estable porque quería formar parte de un equipo y tener un sitio al que asistir diariamente.

“Dos semanas después, ya estaba otra vez en casa con el moño y los leggins, y totalmente perdida”, agrega la mujer que asegura que lo que le afecta no es la productividad, sino la carencia de retroalimentación por parte de sus compañeros y jefes.

“Si trabajas en remoto, una sonrisa o una mirada amable se cambian por detalles como la forma de iniciar un correo, cómo se despide esa persona o si utiliza emoticonos. Esto nos puede dar pistas del lugar que estamos ocupando en el grupo. La parte emocional ahora es muy sutil”, asegura Ovidio Peñalver, psicólogo y autor de Emociones colectivas.

El especialista señala que una de las carencias del home office son los “momentos informales de socialización”, los cuales suceden en los lugares de trabajo, al cruzarse con alguien en la máquina de café, en el elevador o a la hora de la comida. “La falta de estos espacios hace que el proceso de socialización sea más lento”, dice Peñalver.

Lidia expresó que le frustra la falta de alguien que la guíe. “También entiendo que mis superiores están gestionando una situación muy compleja y que no podía molestar. Han despedido a gente estas semanas y yo prefiero pasar desapercibida”, asevera.

No obstante, el especialista Peñalver recomienda no “autoaislarse, ser proactivo y preguntar al responsable directo sin ser pesado”.

 “Tu responsable tiene que presentarte al equipo, organizar reuniones, dejar claras las normas, los procedimientos y la jerarquía”, explica Peñalver.

cmo