María Asunción Aramburuzabala es actualmente la mujer más rica de México, pues según la revista Forbes cuenta con una fortuna de USD 5,630 millones, lo que significa que está posesionada en el lugar cinco de las personas con más dinero en México, sólo por detrás de Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego y Juan Francisco Beckmann Vidal.
María Asunción es heredera de Grupo Modelo, una de las compañías cerveceras más importantes del país, pues quedó a cargo de la compañía tras la muerte de su padre, aunque su madre y su hermana también quedaron a cargo. Además, es presidenta de la firma de capital privado Tresalia.
Recientemente, la empresaria fue entrevistada por Oso Trava, para su podcast llamado Cracks, en donde se presentan empresarios exitosos y comparten la manera en la que han triunfado con sus negocios y cuentan algunas experiencias de su vida.
En el podcast, Oso Trava le preguntó a María Asunción si cuando comenzó en los negocios tuvo algún mentor o asesor de confianza que la instruyó.
Carlos Slim, la verdad, como mujer, sí me impulsó (...) sí me promocionó, y sí trató de verdad de tratar de empujarme y de ayudarme
Tras su respuesta, Oso Trava le preguntó si además de esto, le aprendió algo a Carlos Slim.
La verdad es una persona inteligentísima, a mí lo que siempre me sorprendió, yo estuve en su consejo en América Móvil muchísimos años, primero en Telmex un poquito de tiempo, y luego ya América Móvil, a todos los jóvenes nos mandó junto con Claudio X. al port de América Móvil, y estuve muchísimos años ahí, hasta que ya salí
Durante la entrevista agregó que, lo que le impresiona mucho de Slim es la habilidad que tiene de saber cada una de las partes de su negocio, y de tener los números siempre presentes.
Es una persona que no se le va nada, que está en todo, que conoce todas sus inversiones, sabe los números de todo, sabe cómo están reportando, es impresionante el control que tiene sobre todo su haber
Lo anterior, luego de que ella confesara que, al principio, cuando tomó las riendas de Grupo Modelo, fue muy difícil, pues las personas que la pudieron haber ayudado no la ayudaron, sino que, al contrario.
“La gente que estaba cerca trató de alguna manera de tomar ventaja o sacar partido, y realmente fue una etapa donde nosotras tuvimos mucho miedo, de hecho, Tresalia, que es la empresa desde donde invertimos, le pusimos así porque son tres aliadas, eso mismo nos hizo que tuviéramos una liga mucho más fuerte entre nosotros”, explicó refiriéndose a su madre y su hermana, con quienes inició el proyecto de Tresalia.