Muchas veces las empresas argumentan una propuesta de ascenso sin aumento de sueldo por poca experiencia o por políticas directivas. Sin embargo, el empleado debe estar preparado para negociar y tomar la mejor decisión para su trayectoria laboral.
Primero, debes tener en cuenta la competencia: hay muchas personas buscando oportunidades laborales y de crecimiento, y hay que aceptar la realidad: muchas de estas aceptan ofertas por necesidad.
No, no estamos diciendo que te conformes por miedo a que otro obtenga esa oportunidad, pero sí que te mantengas realista ante la posibilidad.
Aceptar o no el aumento requiere de mucha reflexión; considera cuáles son los nuevos retos y presiones del nuevo puesto, cuáles son tus planes laborales a largo plazo y SIEMPRE tener claro por qué no se da el aumento: ¿es algo temporal?
Puedes hacer un lista de pros y contras de la decisión: ¿cuáles son tus nuevas responsabilidades? ¿puedes crecer económica y laboralmente en algún plazo? ¿te apasiona lo que haces? ¿estás dispuesto a asumirlo? Porque de nada sirve que aceptes un ascenso que no vas a cumplir, al contrario, solo lograrás quedar mal con la compañía y afectar tu trayectoria.
Muchas ocasiones, el aumento económico se da progresivamente y no de inmediato. También es un mensaje de progreso en tu carrera que a la larga puede generar otros beneficios. Incluso, puede ser muy enriquecedor al obtener nuevas experiencias y desarrollar distintas habilidades.
Especialistas en materia laboral recomiendan no rechazar un ascenso, ya que puede ser interpretado por tus jefes como falta de compromiso con la empresa o escasa ambición y motivación por el progreso de tu carrera. Y, con esto, es probable que no seas la primer opción la próxima vez.
La desventaja más obvia es la carga de trabajo no acompañada de mejores ingresos. Por esto es importante poner siempre las cartas sobre la mesa desde el inicio, también puedes negociar con la empresa un aumento económico en cierto plazo de tiempo al cumplir con las responsabilidades demandadas, demostrando tu capacidad en el puesto. Sin embargo, de inmediato puedes pactar ciertos “extras”, tal vez no económicos, desde el inicio que te funcionen como compensación.
dast