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¿Amenaza a las finanzas públicas las pensiones de la 4T?

La pensión para adultos mayores se entregará a partir de los 65 años, y recién se autorizó un aumento en el monto, según los expertos, es una bomba de tiempo

Escrito en DINERO el

En asuntos de salud, de seguridad, de educación e infraestructura pública esta administración ha fracasado en sus primeros tres años de gobierno. En materia económica ni se diga. Para muestra se presenta a continuación el perfil de una tormenta que, de no atenderse, se convertirá en un ciclón a fines del sexenio, de acuerdo con Carlos Urzúa, ex secretario de Hacienda.

En su columna en El Universal, destacó que en su afán de contener la caída electoral de Morena en las ciudades de importancia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un incremento en las transferencias bimestrales para los adultos mayores de $2,700, como era el caso en 2020, hasta, para fines de su sexenio, $6,000. Pero esa sorpresiva noticia, clientelar por excelencia, no acabó allí. Por supuesto que no, faltaba más. López Obrador tuvo a bien reducir la edad de acceso a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores de los 68 años a los 65.

El académico dijo que muchos de los mexicanos que tienen 65 años o más recibieron la noticia con sumo agrado, lo cual, dada la situación de pobreza que hay en nuestro país, es más que justificable. "¿Cuál es entonces el problema? La respuesta a la pregunta se encuentra tras examinar la pirámide poblacional que se tiene en México, así como tras ponderar la recaudación tributaria con la que cuenta actualmente el gobierno".

Dio como referencia que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población, el número de mexicanos que tenían 68 años o más en el año 2020 era un poco más de 7.4 millones. Si se multiplica ese número por la pensión bimestral que existía entonces, $2,700, puede calcularse que la erogación hecha cada dos meses por ese programa fue del orden de 20 mil millones de pesos. Esto es, se gastaron alrededor de 120 mil millones de pesos el año pasado para financiar esas pensiones no contributivas. En términos del producto interno bruto, esa cifra anual representó cerca del 0.5% del PIB en 2020.

Carlos Urzúa detalló que, al dividir el nuevo monto ($6,000) que se otorgará en 2024 por el que se tuvo en el año 2020 ($2,700) se obtiene el cociente 2.22, se podría pensar que basta multiplicar este último número por 120 mil millones para estimar la erogación que se tendrá que hacer a fines del sexenio.

Sin embargo, no es así. La edad mínima requerida se redujo de 68 a 65 años de edad y además el porcentaje de adultos mayores crece aceleradamente. Así pues, la erogación por ese concepto a fines del sexenio podría ser del orden de 360 mil millones de pesos anuales.

En términos del PIB actual, esa cifra representaría alrededor del 1.5%. Pero la historia no acaba allí, ojalá fuera así. El costo fiscal de las pensiones contributivas (del IMSS, ISSSTE, etc.), será mayor al 4.0% del PIB en 2024. Sumando esos porcentajes, otros gastos por pensiones y el costo de los otros programas sociales, el total será del orden del 6.5% del PIB. Si no hay una reforma fiscal de gran calado, este último porcentaje representará casi la mitad de la recaudación tributaria en 2024. Lo que resta, junto con los derechos por hidrocarburos, deberán estirarse para los gastos en educación, salud, seguridad pública, inversión, así como para las participaciones y aportaciones a los estados y municipios.

Al pueblo pan y circo

Raúl tiene 68 años y es jubilado. Vive en el estado de México, de su pensión y de las ayudas de los programas sociales. "Estoy consciente de que las medidas que toma este gobierno, en su mayoría son erróneas, pero pues uno que puede hacer, mientras salgamos beneficiados de cierta forma".

Él recibe despensa por parte del municipio, también es beneficiario de la pensión de adultos mayores y ahora del aumento que recién anunció la Secretaría del Bienestar y que a partir del bimestre julio-agosto aumentó la pensión de las Personas Adultas Mayores de dos mil 700 a tres mil 100 pesos, es decir, 400 pesos más respecto a bimestres anteriores.

"La situación es complicada, el covid vino a hacerla aún más difícil. Mi esposa Lilia cumplió 65 en este febrero y nos cae como anillo al dedo el cambio de edades. Es posible en en algún momento sea insostenible porque nos estamos haciendo viejos, y cada vez somos más, pero mientras pues sí tenemos un beneficio, aunque no sabemos, en realidad, por cuánto tiempo será así".

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en marzo pasado que las pensiones para adultos mayores ya no se entregarán al cumplir 68 años, sino que ahora será a partir de los 65. 


Bomba de tiempo

A este respecto, Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales dijo a La Silla Rota que "el asunto de las pensiones desde hace al menos dos décadas, se ha advertido en una bomba de tiempo en la deuda pública, no hay capacidad alguna dada la ampliación de la brecha generacional. Cada día hay más viejos recibiendo pensión, pero la edad es más larga y recibirán más dinero".

"Al haber más viejos y menos jóvenes ya no alcanza para cubrir esas pensiones que se tienen que pagar". La población joven está cotizando menos, porque se van al sector informal, debido a que los nuevos mecanismos laborales le permiten laborar sin cotizar, pero no se les está incorporando a la seguridad social o si no están con los niveles más bajos. El tema de las pensiones va a estallar en algún momento por incapacidad del gobierno y están ignorando las advertencias. Son una amenaza".




cj