Con el inicio del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se abre la posibilidad de un crecimiento económico, con inversión doméstica y atracción de inversión extranjera en energías renovables, y para lograrlo es necesario garantizar certidumbre jurídica y Estado de derecho, consideró el presidente del Consejo de Administración de IGSA, Santiago Paredes.
El empresario precisó que la apertura del sector energético ha sido muy importante para detonar la inversión, sobre todo en energías renovables, y estimó que “una economía más liberal y con mayor flexibilidad contribuirá a una recuperación económica más ágil” en el país.
Santiago Paredes manifestó que “para evitar poner en riesgo 6, 400 millones de dólares en diversos proyectos de generación de energías renovables, la actual administración debe inyectar confianza a inversionistas nacionales y extranjeros”.
Asimismo, agregó que el sector energético renovable será determinante bajo esta premisa, ya que llegó a representar 15% de la Inversión Extranjera Directa en México.
El presidente del Consejo de Administración de IGSA, empresa con 50 años de experiencia en el mercado, subrayó que según el informe Tendencias globales en la inversión en energías renovables 2019, México es líder en América Latina, pero su inversión en el sector disminuyó 38%, lo que representó 3,800 millones de dólares.
Paredes recordó que México se comprometió ante el Acuerdo de París, destinar 300 millones de dólares para desarrollar cinco centros de innovación en energía existentes: geotérmica, solar, eólica, bioenergía y océano, así como uno de redes inteligentes y captura de carbono.