En esta época del emprendimiento, muchas son las personas que han decidido crear su propia empresa, de hecho hoy en día el 49% de los jóvenes y adultos del país considera que emprender es “una opción de carrera deseable”, donde existen “buenas oportunidades” de crecimiento, de acuerdo con el reporte anual de Global Entrepreneurship Monitor (GEM).
Y aunque se trata de una ruta profesional con muchas satisfacciones y posibilidades, la realidad es que también está plagada de retos a los que tendrás que enfrentarte y superar, de hecho, según el mismo estudio de GEM, el 34% de los interesados en dichos temas reconoce que tiene miedo al fracaso; lo que implica no sólo perder dinero o ahorros, sino frustración personal, problemas de autoestima y hasta depresión.
Ante esto quizás el panorama no suene tan alentador, sin embargo, eso no elimina el hecho de que el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) sea impulsado por las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), además de generar el 73% del empleo en México, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Es por ello que, con el fin de apoyar al ecosistema emprendedor local, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), realizó un evento donde cinco emprendedores mexicanos hablaron sobre sus experiencias al emprender y del camino que recorrieron.
En el evento llamado “Entre fundadores" se presentaron Sergio Gutiérrez, socio fundador de Cerveza Bocanegra; Mariana Castillo, cofundadora de Ben & Frank; Antonio Vilches, cofundador de Mezcal Unión; Giovanny Estrada, cofundador de Simple by Trista; y Sofía Macías, autora del bestseller Pequeño Cerdo Capitalista, para aconsejar a los nuevos emprendedores y ayudarlos a tener éxito.
Estos son los 5 de los consejos más importantes que se abordaron durante el evento:
“Nunca estamos listos para emprender, siempre hay que dar el salto al vacío”
— Giovanny Estrada
Al comenzar un nuevo negocio, tenemos un mundo lleno de posibilidades enfrente, diferentes caminos que nos pueden llevar a convertirnos en un gran éxito o en un rotundo fracaso. Pero la diferencia entre estos dos extremos es lo que nos hace dudar si debemos convertirnos o no en emprendedores.
Desafortunadamente, nunca habrá un momento perfecto para comenzar un negocio. Sin importar cuánto esperes, nunca tendrás la experiencia suficiente y nunca te sentirás completamente seguro: siempre existirá la posibilidad de que tu empresa fracase... ¿pero y si no es así?
Cuando nos planteamos este tipo de cambios tan importantes, tendemos a enfocarnos en lo más difícil y eso es lo que, muchas veces, hace que nos bloqueemos y nunca demos el primer paso ni nos sintamos listos. Y así se nos puede pasar la vida.
Es un mundo volátil, pero mientras estés comprometido con mejorar tus ideas y tu trabajo siempre tendrás la oportunidad de triunfar. Confía en ti mismo, de otro modo, corres el riesgo de fracasar antes de que tu negocio despegue.
“Emprender es una montaña rusa”
— Mariana Castillo
En el ecosistema emprendedor, casi siempre escuchamos historias de éxito de los emprendedores locales, de cómo alguien cerró una ronda de inversión o de cómo logró triunfar en algún otro país. Pero casi nunca escuchamos historias de fracasos, de todas las noches sin dormir y de todo el estrés que pasaron para lograr en estar en donde están.
En la montaña rusa del emprendedor muchas veces estás arriba y te sientes el rey del mundo, pero muchas veces estás abajo: te mueres de sueño en una junta porque trabajaste toda la noche y no dormiste. Los emprendedores deben estar conscientes de que habrá muchos malos ratos.
Sin embargo, ¿cómo sería la vida sin riesgos? Al final, la satisfacción de hacer algo por ti mismo, sobre todo si es innovador, pasa por delante de las noches sin dormir, de los apuros económicos o de las dudas sobre las decisiones que tienes que tomar constantemente.
“Yo nunca he emprendido, siempre he tratado de hacer lo que quería vivir”
— Antonio Vilches
Está claro que emprender no es sencillo. Ser empresario implica asumir toda clase de responsabilidades y compromisos. Puede que debas trabajar más que cualquier otra persona en tu negocio, que al principio los ingresos te hagan querer renunciar, que tengas mil cosas que hacer al mismo tiempo y que todo eso suceda más de una vez. Entonces, ¿por qué emprender?
Hay veces que por más que te esfuerces en tu trabajo, éste no te haga sentir bien. Algunas personas pasan toda su vida sin darse cuenta de qué es más importante para ellas. Es por eso que debes luchar por lo que quieres y hacerlo,
Emprender no se trata de dinero... se trata de libertad, pasión y sueños. Dicen por ahí que si haces lo que te gusta hacer, nunca tendrás que trabajar.
“Es importante invertir nuestros propios recursos y no solamente depender de la inversión de otros”
— Sofía Macías
Muchos emprendedores ven al financiamiento de capital privado como la única manera de sacar adelante a una nueva empresa. Se dedican a intentar levantar ronda tras ronda de financiamiento y a veces creen que levantar rondas de capital cada vez más grandes es la forma de alcanzar el éxito.
Está bien recibir apoyo, tanto el de inversionistas como el de tu propia familia o amigos, sin embargo, no debes depender de ellos completamente. Es importante que también utilices parte de tus recursos, ya que si tú mismo no inviertes en tus ideas, ¿por qué los demás lo harán? Se trata de confianza en tu proyecto.
Mejorar las ventas de tu empresas y depender de tus propios recursos para poder reinvertir sería lo ideal, dicen por ahí que las ventas son la mejor manera de mejorar forma de financiamiento.
“Una buena cerveza vale más que cualquier cheque”
— Sergio Gutiérrez
Para un cliente, un buen producto es aquel que mejor satisface sus necesidades al precio más conveniente, es decir, aquel que le aporta el máximo valor por un precio justo.
Y esto no se refiere a que tengas que malbaratar tu producto, o convertirlo en un producto mágico. Sino que debes construir un producto de calidad, y que tenga el valor suficiente para el consumidor como para que paguen por ello. Es decir, un producto que “valga la pena pagar”.
Y esto fue lo que pasó con Cerveza Bocanegra, pues creó un producto de calidad que a la gente le gusta y que está dispuesta a pagar. Incluso, lograron cerrar ventas utilizando el mismo producto como herramienta de venta.
MJP