TARJETAS DE CRÉDITO

3 RIESGOS ocultos de los pagos a meses sin intereses

Seguramente en más de una ocasión has disfrutado de una promoción del pago a meses sin intereses, pero seguro esto no lo conocías

Escrito en DINERO el

Si quieres comprar, por ejemplo, una pantalla plana que cuesta 36,000 pesos, pero no tienes ese dinero en el momento, pero sabes que tus finanzas personales te permitirán pagarlo durante los siguientes meses, entonces considera la opción de meses sin intereses.

Tras pactar el plazo durante el cual irás pagando tu compra (de 3 a 18 meses o más, dependiendo del negocio y tus posibilidades económicas), la entidad financiera de tu tarjeta de crédito asumirá esa deuda y pagará inmediatamente al negocio.

Posteriormente, mes con mes, tendrás que pagar una cuota fija, la cual no cambiará hasta el final del acuerdo. De este modo, si compras la pantalla plana de 36 mil pesos a 12 meses sin intereses, habrás de pagar 3 mil pesos durante cada mes, por 12 meses, hasta cubrir el total del costo.

¿Conviene hacer compras a meses sin intereses?

Los meses sin intereses pueden ser de mucha ayuda siempre y cuando pagues en las fechas comprometidas. Recuerda que en caso de no pagar las mensualidades a tiempo, deberás devolver un monto que incluya el costo total de la pantalla, además del porcentaje de intereses que se acumuló. 

Mientras más tardes en devolver el dinero prestado, más crecerán los intereses. Por eso, comprar a meses sin intereses es una gran oportunidad, siempre y cuando seas responsable con los pagos.

Además, ten presente que una vez pactada una cantidad de pagos a meses sin intereses, no podrás modificarla, así que tómalo muy en cuenta antes de usar esta forma de pago. 

Los expertos en finanzas personales recomiendan la estrategia de pagos a meses sin intereses al comprar objetos cuya vida útil se extenderá más allá del plazo de pago. Es decir, si compras a meses sin intereses una computadora, es muy probable que esta siga funcionando cuando termines de pagarla, lo que significaría que fue una buena inversión.

Pero sería poco práctico comprar unos audífonos a 18 meses sin intereses y que estos se descompongan antes de finalizar su pago. Por ello, debes procurar emplear los meses sin intereses en objetos que durarán mucho tiempo.

3 riesgos ocultos

  • 1. Cúmulo de pagos a meses sin intereses

Es muy fácil salirse de control planeando la compra de un solo producto y terminar comprando varios a meses sin intereses. Esto representa un desbalance en tus finanzas y un gran riesgo para tu solvencia. Antes de hacer varias compras a meses sin intereses se recomienda que lleves un control de los pagos que ya haces en mensualidades. Si notas que la cantidad resultante de la suma de todos los gastos a meses tiene un porcentaje mayor al 30% de tus gastos, estas en un gran riesgo de endeudamiento.

  • 2. Los intereses

Cuando haces una compra a meses sin intereses, todo puede estar bajo control. Sin embargo, cuando ya tienes muchas compras para pagar en meses a un grado tal que tu compromiso de pago, de acuerdo con tu estado de cuenta, es demasiado alto para ser solventado sin comprometer el pago de tus egresos fijos, entonces has caído en uno de los riesgos de esta “facilidad” de adquisición. Cuando el pago de tu tarjeta de crédito llega a un límite máximo, lo más probable es que no puedas pagar la cantidad total comprometida, lo que te orillará a pagar una cantidad menor o, incluso, la cantidad mínima especificada en tu estado de cuenta. Entonces, al pagar solo la cantidad mínima, estarás cumpliendo con tu compromiso y evitando que tu historial crediticio se vea afectado en Buró de Crédito, sin embargo, el pago de intereses por no pagar el monto total es inevitable. Entonces, las compras hechas a meses sin intereses resultaron tener más intereses de lo esperado.

  • 3. Las compras a meses sin intereses, catalogadas como gastos hormiga

Existen ocasiones en las que los pagos a meses sin intereses son catalogados como gastos hormiga, ya que, al comprar con esta modalidad, sientes que la cantidad es tan pequeña que no amerita considerarla dentro de tu balance mensual. Sin embargo, este es un error que se comete con regularidad y que debe ser corregido. Una vez hecha la compra a meses, deberás contemplarla en tu lista de egresos por el número de meses que te has comprometido a pagar.