TIPO DE CAMBIO

Superpeso: ¿A qué se debe la apreciación?

El peso mexicano es la divisa más líquida de Latinoamérica, pues no tiene horario de apertura o cierre y cotiza todos los días del año, incluso los que son feriados bancarios

La tendencia a la baja ha ganado fuerza, lo que puede llevar al tipo de cambio hacia el siguiente soporte clave de 17.90 pesos por dólar
La tendencia a la baja ha ganado fuerza, lo que puede llevar al tipo de cambio hacia el siguiente soporte clave de 17.90 pesos por dólar
Escrito en DINERO el

Existen tres enfoques de determinación de tipo de cambio con los que se puede explicar la apreciación actual y proyectar hacia donde puede moverse el tipo de cambio en el largo plazo, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base. El peso inició la sesión este martes con una depreciación de 0.09% o 1.7 centavos, cotizando alrededor de 18.02 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 17.9689 y un máximo de 18.0226 pesos por dólar.
 
De acuerdo con la economista, el primer enfoque es el de flujos que dice que el tipo de cambio depende de la oferta y demanda de pesos contra dólares. Explicó que, en 2022 entró a México una gran cantidad de dólares por exportaciones (579 mil millones de dólares), remesas (58 mil millones de dólares) e inversión extranjera directa (35 mil millones de dólares), lo cual explica que el peso fuera la segunda divisa más apreciada en el año. 
 
El segundo enfoque, dijo, es el monetario, que asume que los movimientos en tipo de cambio se dan por entradas y salidas de inversiones. "Como tal, los instrumentos financieros de la economía local compiten con los instrumentos financieros de la economía foránea la tasa de interés. Así, los movimientos en el tipo de cambios son resultado de cambios en el diferencial de tasas de interés local y foránea".

Explicó que dentro del enfoque de activos también está el monetarista, que se caracteriza por los movimientos de sobre reacción del tipo de cambio, ante precios que no son completamente flexibles y tasas de interés que tardan en ajustarse. "Este comportamiento es común en divisas muy líquidas y sensibles ante noticias y especulación, como el peso".  Cabe destacar que México tiene un diferencial de tasa de interés con Estados Unidos igual a 600 puntos base (6 puntos porcentuales), debido a que el Banco de México inició antes que la Reserva Federal con el ciclo alcista y además ha sido más agresivo en los aumentos de tasa.  

El tercer enfoque es de microestructura. Las divisas en un inicio eran usadas solo para hacer comercio internacional, después se utilizaron para llegar a instrumentos denominados en divisa extranjera, es decir para poder comprar instrumentos financieros de otros países. Sin embargo, ahora las divisas se usan también como objeto de inversión. "Esto último representa un reto para el análisis, pues las divisas no son un instrumento financiero ni un bien o servicio, por lo que las transacciones de divisas como inversión, en su gran mayoría terminan contabilizándose en la cuenta de errores y omisiones, dentro de la balanza de pagos". 

Características del peso

Gabriela Siller explicó que el peso mexicano es la divisa más líquida de Latinoamérica, pues no tiene horario de apertura o cierre y cotiza todos los días del año, incluso los que son feriados bancarios. Esto es, México tiene un régimen cambiario de libre flotación, por lo que no existe un tipo de cambio pre fijado por alguna autoridad. El tipo de cambio es fijado por el mercado.

De 1995 al 2022 solo en 11 años ha terminado con una apreciación. De acuerdo con datos de Grupo Financiero Base, la mayoría de los años con apreciación fueron precedidos por una fuerte depreciación causada por mayor aversión al riesgo global, aversión al riesgo sobre México, desequilibrios en cuenta corriente o posibilidad de desequilibrios futuros. "Esto implica que la mayoría de las apreciaciones históricas han sido resultado de un ajuste gradual del tipo de cambio, tras la sobre reacción ante un factor que desencadenó miedo a invertir o tener peso". 

Dio como referencia que, en 2019 el peso se apreció ajustándose después de la sobre reacción del 2018. El mercado temía por la autonomía del Banco de México y por políticas económicas que podrían quitar a México el beneficio del comercio internacional. Como nada de esto sucedió, el 2019 cerró con una apreciación del peso, pero con el inicio de una recesión.

En 2020 el ajuste a la baja del tipo de cambio se vio interrumpido por la pandemia, que provocó aversión al riesgo y nuevos máximos históricos del tipo de cambio como consecuencia de salidas de capitales, caídas en las exportaciones y la posibilidad de una lenta recuperación en México, ante la negativa de aplicar política fiscal contra cíclica.  

En 2021 la pandemia y la volatilidad siguieron y fue hasta 2022 cuando, ante menor aversión al riesgo por la pandemia e incremento en el diferencial de tasa de interés entre Estados Unidos y México siguió el ajuste a la baja del tipo de cambio. 

"No es casualidad que el tipo de cambio esté ahora en niveles similares a los de 2018. Tampoco es casualidad que después de conocerse que Tesla hará una mega fábrica en México el peso haya ganado impulso, ya que la apreciación del peso es el resultado de un ajuste gradual interrumpido por la pandemia. Entonces, no es un Super Peso, es solo un tipo de cambio que funciona por libre flotación y que refleja las preferencias de los inversionistas a nivel internacional", advirtió.