Main logo

¿Eres médico? El SAT te hará tu check up financiero

A través de una obligación fiscal a los pacientes, el SAT detecta qué doctores no están al corriente de sus obligaciones fiscales

Escrito en DINERO el

Algunos médicos aprovechan la dificultad para rastrear el uso de efectivo con el fin de evadir el pago de impuestos, por lo que evitan entregar todas las facturas por el servicio, lo que impide conocer con exactitud el monto de sus ingresos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

 

De hecho, el SAT publicó un estudio en el cual revela cómo algunos médicos del país evaden cada año miles de millones de pesos en impuestos.

En el estudio “Evasión en Actividades Profesionales”, en el cual colaboró el Tecnológico de Monterrey, se analizaron datos del 2016 donde detectaron que personas físicas registradas ante el SAT como prestadoras de servicios profesionales médicos no pagan impuestos.

 

El SAT ha encontrado la práctica por parte de médicos de compartir consultorios por lo que se complica su localización y el que los médicos atienden en consultorios de hospitales o asociaciones civiles, lo cual les permite no emitir CFDI. Del análisis de experiencias se encontraron cuatro estrategias para limitar la evasión: el incremento en penas, el aumento en la percepción de ser atrapado, el programa de clemencia y la cultura fiscal. 

En dicho estudio, se encontró que los doctores, médicos generales y especialistas, tienen la práctica recurrente de combinar la prestación de servicios profesionales independientes con algún empleo en hospitales del sector público o privado. Mientras sus sueldos y salarios como empleados generalmente son objeto de retención por su patrón o empleador; los honorarios que perciben en el ejercicio independiente de su profesión se encuentran sujetos a controles externos limitados. Es por ello, que han proliferado diversas prácticas encaminadas a reducir la carga tributaria que legalmente les corresponde.

 

Entre las prácticas más usadas está: el uso de operaciones con dinero en efectivo sin declarar, el aumento del costo de sus servicios cuando se requiere de factura electrónica o la negativa a emitir facturas. Cabe destacar que el dinero en efectivo que los profesionales de la salud reciben por la prestación de sus servicios, que no se haya materializado en un comprobante fiscal o que no ingrese al sistema financiero, es prácticamente indetectable. 

En cintura

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) mete en cintura a dentistas, doctores, nutriólogos y psicólogos incumplidos en el pago de sus impuestos. Los primeros en fiscalizar son aquellos que no estén aceptando pagos con tarjeta de débito o de crédito.

 

Por ello los médicos deben contar con la terminal para que el comprobante pueda ser deducible para las personas físicas en ese momento.

 

Para deducir los pagos por estos servicios en la declaración anual, el paciente-contribuyente debe presentar la factura electrónica que le emitió el profesionista, pero no es válida si se pagó en efectivo, solo si fue pagada con tarjeta de crédito o débito, cheque o transferencia bancaria.


Con la reforma fiscal que entró en vigor en el 2014 la ley del ISR estableció que para hacer deducibles los pagos de honorarios médicos, los contribuyentes tenían que pagar por algún medio electrónico o tarjetas bancarias.  

 

Lo anterior porque además de que los medios electrónicos le facilitan al SAT la tarea de fiscalización, al pagar una consulta en efectivo, el médico puede no declarar ese ingreso al fisco y por lo tanto, no pagar el impuesto correspondiente.

Los pagos por servicios profesionales de nutrición y psicología prestados por personas físicas son deducibles deducciones personales aplicables en la declaración anual.






cj