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10 preguntas para saber si estás listo para vivir solo

Si estás pensando en independizarte, es importante que consideres ciertos aspectos antes de tomar una decisión precipitada

Escrito en DINERO el

¿La idea de vivir solo está rondando en tus pensamientos? Es importante que, además de considerar las razones por las que te gustaría mudarte, pienses en lo que requieres. Es decir, ¿cuál es el costo de renta que puedes pagar? ¿Te conviene más rentar o solicitar un crédito para comprar una casa? ¿Estás listo, en términos financieros, para vivir solo?

Antes de tomar una decisión tan importante, estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte, y con base en eso estar más seguro de tu siguiente paso a la independencia:

1 ¿Realmente lo necesito?

Considera en qué momento de tu vida estás y qué tan necesario es mudarte, de no ser así podrías invertir el dinero en otros aspectos, y prepararte más tiempo para vivir solo.

Para responderte sinceramente, necesitas pensar en si tu presupuesto actual podría soportar los gastos.

Lo más aconsejable es experimentar en tres meses lo que sería vivir tu presupuesto con los gastos que conllevaría vivir solo. Por ejemplo: no toques el dinero que destinarías en la renta de tu próxima vivienda (durante esos meses, es una buena opción para ahorrarlo); considera cuánto debes disponer para los servicios que contratarás y, una vez hecho esto, lo que te resta será el presupuesto para comidas y otros gastos diarios.

Actualmente, en la Ciudad de México, los jóvenes destinan 70 por ciento de su sueldo en la renta.

De acuerdo al presidente de Protege A.C., Iván Vázquez, lo ideal es destinar máximo 30 por ciento de tu sueldo en renta.

2. ¿Qué tan estables son mis finanzas?

Para vivir solo, es vital la independencia financiera. Para esto, necesitas un trabajo que te provea ingresos de forma estable; pero también es bueno generar ingresos pasivos, es decir, una segunda fuente de ingresos, en caso de emergencias. Esto puedes planearlo a mediano o largo plazo, pero nunca dejar de considerarlo.

3. ¿Mejor solo o acompañado?

Una vez que hayas tomado la decisión de mudarte, hay otros factores que debes considerar: ¿vas a vivir solo o compartirás con un roomie?

Si compartirás casa, deben tener claro desde el principio cómo se van a dividir los gastos y cuándo hay que pagarlos; también asegurarse que con los ingresos de ambos es suficiente.

Poner los términos claros desde el inicio, te evitará problemas más adelante: “cuentas claras, amistades largas”.

Es recomendable que entre los dos tengan algún fondo de ahorro para cualquier emergencia del inmueble que se pueda presentar.

4. ¿En dónde?

Investiga la zona en la que más te conviene; considera factores como la distancia a tu trabajo o escuela, el tipo de servicios que ofrece, la seguridad de la zona, los lugares cercanos y tu presupuesto.

También es preferente indagar qué está pasando en la colonia, es decir, que no haya escasez de agua, o fallas en la luz o si hay construcciones aledañas.

 “Se debe investigar dónde se puede ir a vivir y que esto no conlleve tener más gastos de transporte ni de tiempo, además de investigar que ese inmueble que se rente no tenga adeudos, ya que los deberás pagar tú”, argumentó Iván Vázquez.

5 Entonces ¿cuánto?

En cuestión de renta, la mayoría de las veces se puede negociar. Es probable que platiques con el arrendador, por lo que considera la posibilidad de descuentos respecto al pago de la renta.

6 ¿Todo claro?

No olvides que antes de cerrar el trato, debes estar seguro de que el inmueble no tenga adeudos ni problemas con la ley.

7 ¿Estilo de vida?

Antes de rentar, debes hacer conciencia real de tu estilo de vida y tus gastos.

Promesas como “voy a dejar de salir tanto” muchas veces no funcionan y son las que nos acaban endeudando, así que haz recortes reales y no sacrifiques de más.

Resta tus egresos de tus ingresos y haz una evaluación de tus finanzas; mientras tus números estén en verde, podrás lograrlo; pero si estás muy apretado o debes destinar la mayoría de tus ingresos en el pago de deudas, entonces piensa en opciones antes de arriesgarte.

8 ¿Qué sí sacrificar?

Si bien debemos aceptar nuestros gastos, no significa que no seamos realistas para el recorte de los gastos y ser más responsables con nuestras finanzas.

En primer lugar, analiza qué servicios no son tan necesarios para ti, por ejemplo la televisión con cable. Controla el uso de gas, luz y agua.

Uno de los consejos es cargar tus dispositivos electrónicos el tiempo necesario durante el día y no dejarlos cargando toda la noche; esto no beneficia ni a tu dispositivo, ni a tus finanzas.

Sé responsable y considera cuánto gastas en salidas, no hagas promesas irreales pero sí haz consciencia sobre tu presupuesto destinado a esto y si realmente vale la pena.

9 ¿Y tu futuro?

Una vez que logres la estabilidad e independencia que querías, no olvides considerar tu futuro. Al principio, la mayoría de las personas rentan. Sin embargo, considera tus probabilidades de comprar una casa.

Rentar es más barato que pagar un crédito hipotecario, pero una casa propia siempre será una inversión.

Al principio rentar es más viable, pero después de unos años considera hacerte de un patrimonio.

10 ¿Lo estoy haciendo bien?

No te compares con otros.

Generalmente tenemos noción de cómo nuestros familiares construyeron su vida y a qué edad fueron independientes, así como de sus logros financieros. Sin embargo, los tiempos son distintos.

Evita compararte con tus amigos; escucha sus experiencias y, si lo necesitas, pide un consejo, pero recuerda que cada quien a su ritmo.

Pero no aflojes la cuerda, que tu parámetro de comparación sean tus metas. 

dast